Los aeropuertos de Quito, Guayaquil y Cuenca retomaron sus actividades y vuelos la mañana del 15 de junio. Después de casi tres meses de paralización por la emergencia sanitaria por el coronavirus, LATAM Airlines se adaptó a una nueva manera de volar y acoplaron las normas de bioseguridad necesarias para el cuidado de trabajadores y usuarios.
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Ambas operaciones, desde Quito hacia Guayaquil y Cuenca, respectivamente, cumplieron los estrictos protocolos de seguridad que la aerolínea ha implementado para brindar la mayor seguridad y comodidad a todos sus pasajeros y tripulación. De esta manera ofrecen una de las mejores experiencias de viaje, en medio de las alertas de cuidado y prevención, que hoy son parte de la nueva forma de volar.
Los horarios, que en su mayoría están destinados a atender la demanda del sector corporativo, iniciarán a primera hora, los primeros días de la semana; y, por la tarde, los fines de semana.
Se prevé que las frecuencias y rutas incrementen progresivamente en función de las autorizaciones de las autoridades nacionales, así como la demanda de los usuarios. Para brindar mayores detalles, la aerolínea mantiene actualizados y recomienda seguir sus canales digitales oficiales, especialmente www.latamairlines.com/ecuador.
José Helou, capitán y piloto de LATAM, agregó que han retomado la operaciones con las normas de seguridad establecidas. Destacó que las aeronaves cuentan con los filtros que permiten la purificación del aire de un 99,9%; representa una tranquilidad para los pasajeros.
Por su parte, Cristina Valencia (azafata de la compañía) catalogó la reanudación de actividades como una experiencia nueva y totalmente diferente. Valencia se vio emocionada por volver a realizar lo que más le gusta, aunque la modificación en el servicio ha sido uno de los mayores desafíos.
“Luego de que las autoridades han dado su aprobación para reactivar las operaciones comerciales en el país, volvemos a volar y nos sentimos muy complacidos por la buena respuesta de nuestros pasajeros. Las operaciones de hoy lograron una alta ocupación, lo que evidencia la necesidad que tenían los ecuatorianos de volver a volar y conectarse, al tiempo que ratifica la confianza que tienen en nosotros. Por ello, al sentirnos agradecidos y desafiados, mantenemos nuestro compromiso de seguir conectando al Ecuador, cuidando y cumpliendo todos los procesos y protocolos de seguridad que demanda, en este nuevo mundo, una nueva forma de volar”, comentó Daniel Leng, Director Ejecutivo de Latam Airlines Ecuador
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Nueva forma de volar
Durante la crisis sanitaria LATAM fortaleció sus protocolos de seguridad e higiene recomendados para la industria; esto, de acuerdo a organismos internacionales como la IATA y la OMS, de la mano con las disposiciones de las autoridades sanitarias de los países en donde opera.
Es así que fueron implementadas 19 medidas especiales en esta nueva forma de volar que demanda el nuevo contexto, entre ellas: medidas de distanciamiento previo y posterior al abordaje, protección personal con mascarillas, geles en aviones, disminución del contacto entre personas al mínimo manteniendo la calidad del servicio y elevando la característica primordial que es la seguridad.
Es importante resaltar que entre los principales factores de seguridad está en los filtros HEPA, los mismos que garantizan cada 3 minutos la eliminación del 99.9% de las partículas, gérmenes, virus, etc. que podrían estar en el aire. Esto junto a las medidas implementadas, como el uso de las mascarillas, hace de este espacio un ambiente altamente confiable para viajar.
LATAM ha desarrollado plataformas que le permiten mejorar la interacción con sus clientes al momento de comprar; éstas le dan la oportunidad de comprar su boleto, hacer check in, obtener su tarjeta de embarque; entre otras facilidades, disminuyendo la necesidad de contacto con papel u otras personas.
Jonathan e Iván, pasajeros del vuelo Quito-Guayaquil, señalaron que es importante adaptarse a estas nuevas medidas. Destacaron que se mantiene el miedo pero los correctos protocolos y el cumplimiento de normas permiten que la “nueva manera de volar” sea satisfactorio para cumplir con viajes de negocios.
