Alrededor de 1.000 personas protestaron el jueves 4 de junio, en el exterior del Palacio de Gobierno de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco, exigiendo justicia tras la muerte de Alejandro Giovanni López, que falleció hace un mes después de haber sido brutalmente golpeado por la policía durante su detención.
Bajo el eslogan «Giovanni, no murió, el Estado, lo mató», los manifestantes mostraron su indignación por la muerte del joven incendiando vehículos policiales y tratando de derribar la puerta de la sede del Gobierno regional.
Las imágenes, proporcionadas por Ruptly, también muestran a un manifestante vertiendo líquido inflamable sobre un policía y prendiéndole fuego acto seguido.
LA HISTORIA DE ALEJANDO LÓPEZ
El pasado 4 de mayo, la Policía municipal de lxtlahuacán de los Membrillos detuvo y golpeó al hombre de 30 años, presuntamente por no llevar puesta la mascarilla de protección en la vía pública en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus. Horas después, el agredido fallecía por traumatismo craneoencefálico tras haber sido trasladado a un hospital.
Estas manifestaciones se dan en el marco de un movimiento mundial donde varias organizaciones han salido a las calles a protestar por la violencia policial que se ejerce en varios países.