Hoy, 19 de mayo del 2020, quedará marcado en la historia de Guayaquil, como resultado de uno de los principales hitos de gestión del Municipio Porteño.
PUBLICIDAD
Cuando la crisis sanitaria por Covid-19, llegó a Ecuador, afectando especialmente a la ciudad, la Alcaldesa Cynthia Viteri, dispuso de inmediato remodelar las instalaciones de la conocida ex Maternidad Enrique Sotomayor, que hoy luego de su oportuna transformación, se inauguró como el Hospital Bicentenario.
“Hace 200 años, a esta ciudad le tocó defender la libertad y ahora nos toca defender la vida y lo haremos desde aquí, desde el nuevo Hospital Bicentenario de la ciudad de Guayaquil”, palabras con las que abrió su intervención la Alcaldesa.
El Hospital Municipal Bicentenario está considerado como un Centro de Atención Intermedia para pacientes Covid-19. El segundo en su categoría, después del adecuado en el Centro de Convenciones.
“Esta es una lucha fuerte, que la hemos venido peleando todos los días con pasión; no nos vamos a rendir nunca, aquí en Guayaquil no conocemos la palabra rendirse; no está en nuestro diccionario esa palabra porque la borramos hace ya 200 años y este Hospital es un símbolo; que, de lo malo, de la muerte, de las cenizas, de los escombros, Guayaquil se vuelve a poner de pie, nuevamente fuerte, nuevamente libre, nuevamente grande; ese es el significado de este edificio”, señaló la autoridad cantonal visiblemente emocionada.
Viteri agradeció a quienes contribuyeron y pusieron su esfuerzo para remodelar el edificio. “En estos pasillos existió desde su creación la posibilidad de dar vida; hoy estas instalaciones servirán para luchar contra esta pandemia; nosotros los Guayaquileños escogimos luchar por la vida, como lo hemos hecho siempre… ¡Bienvenida la vida y bienvenido el Bicentenario!” concluyó.
0 of 3
Momentos previos a la ceremonia, la máxima autoridad del Cabildo Porteño, acompañada del Vicealcalde Josué Sanchez, los Directores de Salud, Dr. Carlos Salvador y Administrativo del Hospital Bicentenario, Enrique Peña, junto a funcionarios municipales y autoridades sanitarias, hicieron un recorrido por las instalaciones. La fachada de 100 metros que da a la calle Pedro Pablo Gómez recobró su imagen, gracias a las manos ágiles de 400 obreros de forma directa y 100 de manera indirecta.
El establecimiento funcionó durante más de 7 décadas como un centro Gineco-Obstétrico (desde su inauguración registrada el 14 de septiembre de 1948). Hoy ha sido cuidadosamente restaurado para atender la necesidad en salud ante la emergencia sanitaria, de pacientes contagiados de coronavirus en fases leve y moderada.
Las instalaciones cuentan con 75 camas, oxígeno, laboratorio, unidad de triaje, farmacia, salas de cuidados intermedios y hospitalización general. 120 servidores de la salud entre médicos, intensivistas, enfermeras, terapistas y auxiliares forman parte del cuerpo de profesionales que estará bajo el liderazgo de la Dra. Verónica Delgado, y el Dr. Byron Almeida, Directora y Subdirector designados para el Hospital Municipal.
PUBLICIDAD
Enrique Peña, Director Administrativo, destacó que este centro de salud dispone de una planta de oxígeno autónoma, lo que significa dijo, “que está en capacidad de abastecer entre 75 y 80 pacientes de manera continua las 24 horas y los 7 días de la semana”.
Se remodelaron 7.497 m2 de infraestructura que cumplen con las normas técnicas sanitarias; varias salas y áreas cuentan con filtros EPA y vinyl conductivo, lo que permitirá, de ser necesario, transformar estos espacios en quirófanos integrados inteligentes en donde se podrá realizar una variedad de procedimientos quirúrgicos.
Datos Importantes del Hospital Bicentenario
- Capacidad total de las instalaciones: 306 camas
- Capacidad actual en zonas remodeladas: 145 camas
Un poco de historia
Antes de fallecer, el 26 de Agosto de 1940, Don Enrique Sotomayor y Luna, ilustre filántropo Guayaquileño, dió a conocer a su esposa, Doña Carlota Luque Rodhe, su profunda preocupación por la falta que Guayaquil tenía de un Hospital-Maternidad que pudiese prestar un óptimo servicio a las futuras madres y que para el efecto quizo destinar dos millones de sucres, a fin de hacerlo realidad.
Ella nunca olvidaría los deseos de su esposo. En 1941, doña Carlota, cumpliría con la voluntad testamentaria, entregando a la Junta de Beneficiencia de Guayaquil la cantidad antes citada, para que la institución pudiese construir la obra que llevase su nombre, como un homenaje a los desvelos que éste noble guayaquileño siempre había tenido por su ciudad.
Finalmente, en 1948 los deseos de Don Enrique y Doña Carlota se harían realidad. El 14 de septiembre de dicho año, el entonces Presidente de la República, Sr. Carlos Julio Arosemena Tola, inauguraba la Maternidad Enrique C. Sotomayor, haciendo realidad un proyecto que Guayaquil requería con urgencia para atender y resolver el grave problema de las madres embarazadas que sin recursos económicos traían al mundo a sus hijos en muy precarias condiciones.