Desde que se declaró la emergencia sanitaria producto de la pandemia por el Covid-19 en Ecuador, la Empresa Municipal de Agua Potable de Guayaquil (EMAPAG EP), hoy representada por el economista Jackson Herrera Cajas, desarrolló tres líneas de acción: solidaridad, servicio y continuidad de los proyectos y obras.
Mediante una entrevista virtual, el CEO de diario Metro Ecuador, Hernán Cueva, entrevistó al CEO de Emapag, Jackson Herrera, para abordar los diferentes ejes de acción de la empresa que, principalmente, ha garantizado el servicio continuo de agua potable para Guayaquil y otros cantones en estos momentos de crisis sanitaria.
-Hoy el agua potable es uno de los servicios vitales para Guayaquil y ustedes lo han garantizado. ¿Cómo se han organizado?
Desde que se declaró la emergencia, en marzo, y todo se trasladó al teletrabajo Emapag desarrolló tres líneas de acción: la línea solidaria, dentro de ella está el sector Monte Sinaí. La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, hizo la solicitud, y dentro de las competencias de la Emapag está la provisión del servicio de agua potable, nos dimos cuenta que esta zona de la urbe, vulnerable y de escasos recursos, sería muy afectada por la medida de quedarse en casa.
-¿Hoy las familias de Monte Sinaí no pagan por el agua potable que llega hasta sus hogares?
Así es. Sin embargo, desde antes de la emergencia se venía entregando un subsidio a la gente de este sector, ellos recibían el servicio de agua potable mediante tanqueros a un costo de $ 0,75 el tanque de 55 galones o de 220 litros.
Este tenía un subsidio de $ 0,10 que ya estaba organizado.
Para ello, los 45 tanqueros que prestan el servicio ya contaban con rutas específicas, sistemas de GPS, sectorización y un monitoreo a diario y en tiempo real.
Eso permitió que se pueda implementar la gratuidad inmediatamente.
La alcaldesa Viteri dispuso que llegue gratis el agua a Monte Sinaí, lo pusimos a consideración del Directorio de Emapag y fue aprobado. Ya tenemos casi un mes llevando tanqueros de agua potable gratis a Monte Sinaí.
-Durante el tiempo que llevamos en cuarentena, por la emergencia sanitaria, se ha comunicado varias veces que no habrá corte del servicio.
Otra de las líneas de trabajo que desde Emapag estamos accionando es el servicio continuo y para mí, como Gerente de la empresa, la primera preocupación es garantizar que el tiempo que dure la emergencia no hayan interrupciones al servicio de agua potable, tanto en calidad como en continuidad. Y así ha sido.
-¿Cómo se organizaron con este tema?
Me movilicé hasta la planta de agua potable La Toma, que es la que abastece a todo Guayaquil, y produce, aproximadamente, 1 millón 100 mil metros cúbicos de agua por día. Conversé, tanto con los representantes de la concesionaria Interagua como con los trabajadores que operan el servicio, dándoles un mensaje de tranquilidad y seguridad. A los representantes de la concesionaria les solicité que tomen las medidas necesarias para garantizar que sus colaboradores trabajen en condiciones de seguridad, que sus familias puedan estar seguras, para que ellos aún cuando la situación es difícil -cuando toda la ciudadanía esté dentro de casa, continúen saliendo a prestar el servicio.
-¿Ha aumentado el consumo de agua por estos días?
Sí. Y hay un clima de preocupación por la sobre demanda.
En Monte Sinaí, por ejemplo, el consumo habitual es de 1.800 metros cúbicos por día en épocas normales. Hoy en día se registra un promedio de entre 2.800 y 3.000 metros cúbicos de consumo por día en ese sector.
Entrega de cloro gratis
-Además de proveer agua gratis, ¿están donando algún otro producto para precautelar la salud de las familias?
Te comento que Emapag cuenta con lagunas de oxidación, ubicadas entre las ciudadelas Sauces y Alborada, a la bajada del nuevo puente entre la Puntilla y Guayaquil. En ese sector tenemos una planta de producción de cloro. ¿Qué es lo que hemos hecho? Hemos hablado con nuestro proveedor y él, muy generosamente, ha accedido a producir una cantidad adicional de 1.000 litros diarios de cloro para regalar en Guayaquil. Personalmente me encargué de enviar 500 litros de cloro a la isla Puná. Hemos hecho la entrega de este material al granel.
Además, Emapag hizo la entrega de 40.000 sachets de cloro a la Alcaldía de Guayaquil, para ayudar en esta emergencia sanitaria que afecta a nuestra ciudad.
Este aporte solidario de la empresa privada forma parte de los kits de limpieza que llegan a los hogares pobres, que distribuye la Municipalidad de Guayaquil, en diversos sectores populares.
Estuvimos con el Presidente del Directorio de Emapag, Ing. Andrés Mendoza, haciendo una de las entregas en el Centro Técnico Municipal San Eduardo.
-Otro de los ‘antídotos’ para las familias de Guayaquil durante esta emergencia es saber que, por ahora, las facturas de agua no serán cobradas, por ende, no habrán cortes de agua.
Esta pandemia nos ha cogido a todos por sorpresa. Ni nosotros ni nuestros padres ni nuestros abuelos han vivido una situación similar.
Esa tranquilidad debe tener la ciudadanía, que durante la emergencia no habrá cortes de agua. Segundo, cuando vimos que la emergencia seguía avanzando dijimos: “por lo menos el valor de las facturas de dos meses, febrero y marzo, será diferido hasta 6 meses”, es decir, las familias pagarán a partir de julio 2020.
Ahora bien, ya estamos casi acabando abril, tendríamos que tomar otras decisiones, pero siempre lo haremos en función de darle la tranquilidad al ciudadano y que el tema del agua potable no sea una preocupación más. Hoy en día ningún guayaquileño tiene que salir a la calle a buscar ingresos para pagar el agua.
-¿Sus operadores han laborado con normalidad en calle?
Inmediatamente desde que se declaró la emergencia nos reunimos con la concesionaria para revisar todo el trabajo. Determinamos un semáforo con los colores verde, amarillo y rojo, con lo cual determinamos el grado de la situación. Ante la decisión de ‘quédate en casa’ un equipo de gente administrativa migró al teletrabajo, pero la parte operativa tenía que seguir en el campo.
Conforme fueron avanzando los días, la concesionaria registró problemas, pues muchos de sus colaboradores operativos desertaba el trabajo por temor a contagios, algunos por su edad o malestares ya existentes. Eso hizo que su capacidad de atención se vaya aminorando. Interagua tiene la obligación de cumplir con las solicitudes, por lo menos, en el 95%.
Entendemos que por la emergencia no está cumpliendo con ese porcentaje de trabajo. Pero gracias al esfuerzo que hemos hecho están cumpliendo con un 85% de las solicitudes, es decir, los sistemas de rehabilitación y mantenimiento del servicio de agua potable siguen operativos.
-¿Del agua de Guayaquil se benefician otros cantones del Guayas?
De la provisión de agua de Guayaquil depende toda la parroquia La Puntilla del cantón Samborondón. Además, la parroquia La Aurora de Daule, donde está el mayor crecimiento habitacional del país, una pequeña parte de Durán y Nobol. Estos 4 cantones del Guayas se abastecen de la planta La Toma. Nosotros proveemos agua potable para 3,5 millones de habitantes.
-¿De qué se trata la tercera línea de acción?
Es la de continuar con los proyectos de saneamiento, y con el movimiento económico que trae detrás la ejecución de toda obra pública.
Nosotros como Emapag, aún cuando estamos teletrabajando, seguimos a diario en contacto con los organismos multilaterales de crédito que financian los proyectos de la empresa.
Tenemos, además, USD $ 84 millones, crédito que nos ha dado la Agencia Francesa de Desarrollo, para otras obras que, cuyas licitaciones saldrán en un máximo de 20 días a un mes, ahí podremos subir la primera licitación para contratar en unos 45 o 60 días, una vez que esté terminada la emergencia. Esto también generará un movimiento económico para la ciudad.
-Desde este año ocupas la Gerencia General de Emapag, ha sido grande el reto, pues te tocó estar al frente de la empresa en una época de emergencia.
El reto era grande antes de asumir la emergencia, pero a partir de las crisis salen las ideas y soluciones. Hoy, sin duda alguna, existe la oportunidad de ser mejores ciudadanos, ser solidarios, mostrar la diferencia de los servicios de una empresa y otra.
A la ciudadanía le pido mantener la calma y no generar desperdicio de agua. Les garantizamos la provisión del servicio. A los colaboradores de Emapag mi agradecimiento eterno, porque sin desmerecer la labor de quienes están en la primera línea de esta emergencia, hay un montón de labores atrás que nos permiten quedarnos en casa, entre esas está la de nuestros colaboradores y operadores.
- ¿Ya viste el video del mensaje de Paúl Granda tras su renuncia al Directorio del IESS? Te lo dejamos aquí: