El diseñador guayaquileño Josep Guillén, de 35 años, ha decidido prestar sus servicios a las familias más pobres de Guayaquil, Ecuador, que han perdido a uno o varios de sus integrantes por la propagación del coronavirus, y ofrece armarles un ataúd de madera, cobrando USD 15 por la mano de obra. Entrega las cajas en media hora.
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Lo hace, asegura, porque las funerarias «se están aprovechando del dolor y están cobrando hasta USD 2 000 por una caja de madera, yo quiero ayudar en estos momentos a las miles de familias necesitadas. Por eso solo trabajo para los que verdaderamente no tengan los recursos económicos», comparte Guillén.
En las afuera de su vivienda, ubicada en la Cdla. La Alborada, Guillén arma las cajas de madera. Previo a ello, comparte, da una lista con los materiales que tiene que comprar la persona que desee la caja.
«El material con el que estoy trabajando es MDP crudo de novopan de 15 MM de espesor. Se gasta 47 dólares en el material y yo cobro USD 15 la mano de obra, en media hora está la caja armada», comparte este joven guayaquileño que lleva 11 años trabajando como diseñador de interiores.
El gesto solidario de este diseñador guayaquileño se está dando a conocer en redes sociales y muchos usuarios han expresado sus mensajes de agradecimiento. Su publicación en su cuenta de Facebook ha sido 12 000 veces compartida y tiene 172 mensajes de apoyo.
Guillén empezó el domingo 4 de abril a armas los ataúdes que servirán a muchos guayaquileños que han perdido la vida por el covid-19, para que sus familiares les den una digna sepultura.
«Hasta hoy (8 de abril) he armado 4 cajas. Recibí una donación de dos jóvencitas quiteñas, con ese dinero compré material y tengo disponible 15 cajas más para regalar a familias que estén muy necesitadas. Solo tienen que contactarse conmigo», comparte.
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Le empiezan a llover las crÍticas
Sin embargo, cuenta que ya ha recibido críticas de dueños de funerarias.
«Dicen que les estoy dañando el negocio, pero verdaderamente esto lo hago porque duele ver como hay cuerpos abandonados en calles y casas de familias que no tienen para comprar una caja de madera. Y cobro la mano de obra que, no lo voy a negar, permite generar un ingreso para mi familia porque yo vivo del día a día», precisa Guillén.
Este humilde ciudadano hoy ha cerrado las puertas de su taller de ebanistería por la emergencia sanitaria que vive el Ecuador, pero lo que no ha cerrado es la posibilidad de ayudar a quienes han perdido a un familiar, sumándose así a otras personas de buen corazón, entre ellos, las empresas que han donado alimentos en medio de la crisis que vive Guayaquil.
Quien desee contactarse con Josep Guillén ya sea porque necesita una ataúd de madera o porque desea donarle algún producto puede hacerlo al: 0985000037
Guillén reiteró hoy a este Diario que tiene 15 cajas disponibles para regalar a familias de escasos recursos.
