A pesar de la pandEmia desatada en Wuhan, epicentro de contagio por coronavirus en China, el escenario de un mercado es el mismo de ante que inicie la pandemia por Covid-19. Un corresponsal de The Mail on Sunday dio detalles de la situación de los animales dentro de estos lugares.
Venta de animales
Conejos y patos sacrificados están en el piso lleno de sangre, suciedad y restos de otros animales. Perros y gatos están metidos dentro de jaulas oxidadas. Murciélagos y escorpiones se venden como medicina tradicional.
Las escenas son narradas después de levantarse el bloqueo nacional de más de dos meses y alentó que las personas vuelve a la vida diaria normal para impulsar la economía afectada por la paralización.
Según el corresponsal, el 27 de marzo del 2020, miles de clientes acudían en masa al mercado ubicado en Guilin, en el suroeste de China. Ahí tenían una de carne fresca de perros y gatos, un plato tradicional de invierno «cálido».
Por su parte, en el merado de Dongguan, al sur de la nación, se repitió la misma situación: se vendía todo tipo de animales silvestres sin las normas de higiene.
Qué ha cambiado
El corresponsal que visitó Dongguan mencionó que «los mercados han vuelto a operar exactamente de la misma manera que antes del coronavirus. La única diferencia es que los guardias de seguridad tratan de evitar que alguien tome fotos».
«Todos aquí creen que el brote ha terminado y que ya no hay nada de qué preocuparse. Es solo un problema extranjero ahora», dijo al medio uno de los corresponsales