Un convicto mató, usando un bastón, a dos abusadores de menores dentro de una cárcel de California (Estados Unidos). Jonathan Watson, a través de una carta, confesó que cometió ambos asesinatos y también advirtió a los funcionarios del centro de lo que se disponía hacer si no lo trasladaban a una nueva instalación.
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Watson, que en el 2009 fue condenado a cadena perpetua, sufrió una semana antes del homicidio un rebaja de nivel tres a dos; por lo que fue traslado a un centro penitenciario diferente.
Él califica su transferencia de «descuido» y asegura que se molestó cuando se enteró que compartiría las instalaciones con dos abusadores de menores. El ataque del hombre ocurrió el pasado 16 de enero.
David Bobb y Graham De Luis-Conti (pedófilos) cumplían cadena perpetua por agresión sexual agravada a niños de menos de 14 años.
Ataques
El primer crimen lo cometió después de constatar que uno de los agresores sexuales veía programas de televisión para niños. Un día después, Watson consiguió el bastón de otro reo y lo golpeó en repetidas ocasiones.
Luego del ataque, cuando se disponía a entregarse a los guardias, Watson se encontró con el segundo agresor sexual. Aprovechó para atacarlo también.
«No podía dormir sin haber hecho lo que todos los instintos me decían que debía hacer en ese momento», expresa Watson.
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El convicto asegura que se declarará culpable de ambos asesinatos si lo juzgan, e insinuó que podría cometer nuevos crímenes similares si es alojado con abusadores de menores en el futuro.
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