Quito fue reconocida, este 4 de febrero, como una de las 59 ciudades más arboladas del Mundo. El objetivo principal es distinguir a las urbes que trabajan con la finalidad de conseguir lugares más saludables y verdes para vivir.
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Entre las urbes pioneras se encuentran capitales como Liubliana, París y Ereván. Además, grandes áreas metropolitanas como Nueva York, San Francisco, Toronto, y diversas localidades más pequeñas como Bradford en el Reino Unido, Thunder Bay (Canadá), Tempe (EEUU) y Mantua (Italia), donde se lanzó esta iniciativa mundial en 2018.
Desde el 2019, hasta la fecha, el Municipio de Quito ha plantado 125 610 árboles. Son especies nativas como pumamaqui, alisos, chollan, capulí, cedro, etc. En total son 1.282,6 hectáreas.
Jorge Polo Abad, coordinador de Arbolado Urbano en la Secretaría de Ambiente, señala que el reconocimiento es un “estímulo para continuar dentro de la línea de trabajo que viene desarrollando el Municipio de Quito. Los árboles nos brindan varios beneficios como la cobertura de sombra, reducir las islas de calor y mejorar la calidad del aire. Este reconocimiento es un estímulo pero hay que tomar en cuenta que aun debemos llegar a plantar un millón de árboles en espacios urbanos y cuidarlos”.
Este reconocimiento convierte a Quito en uno de los lugares más resilientes y sostenibles por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación Arbor Day (Día del Árbol).
