Miles de voluntarios están trabajando las 24 horas del día en un intento de recuperar la vida silvestre y los ecosistemas locales.
Uno de ellos es Amelia Yaron, la activista de 36 años de la Brigada Belair que trabaja en la región de Adelaide Hills, estado de Australia del Sur.
«Es un momento terrible para muchos australianos. Por lo general somos un grupo de gente bastante dura, y es difícil ver a tanta gente que está en un punto de quiebre». Pero hay un dicho que dice «siempre busca los voluntarios» y cuando lo haces, ves que hay un verdadero espíritu de esperanza y que juntos podemos superar esto», dijo a Metro
Añadió: «Nos hemos visto inundados de gente que quiere recaudar dinero, y donar dinero, y entregar agua, bocadillos y artículos de aseo para los bomberos y las comunidades afectadas. Incluso hemos tenido niños que han donado sus regalos de Navidad». El espíritu australiano es real, está vivo y nos verá superar cualquier cosa que la madre naturaleza quiera lanzarnos».
Metro conversó con Yaron para saber más.
Cuéntanos sobre la situación en Australia. Lo has visto todo de primera mano, ¿qué tan malo es?
– Los incendios son diferentes a todo lo que hemos visto en Australia. Estamos acostumbrados a incendios que ocurren todo el tiempo aquí, pero estamos en un territorio completamente desconocido, en cuanto a la cantidad de incendios que arden y cuán ferozmente se están quemando, en tantos estados y territorios.
Solo el lunes 6 de enero, el Servicio de Bomberos del Sur de Australia tuvo que emitir un mensaje de advertencia de humo, para incendios que ardían a más de 1000 kilómetros de distancia, es como un incendio en el Reino Unido que produce humo tan espeso y visible que los residentes se ven afectados, digamos, Berlín.
¡Han sido devastadas comunidades enteras, y es solo enero! Creo que esa es la parte más aterradora: podríamos ver que esto continúe durante otros 2 a 3 meses.
¿Cómo califica la respuesta general a los incendios? ¿Ha sido suficiente?
– En Australia del Sur, estoy realmente orgullosa de la respuesta a los incendios. El CFS es una organización de voluntarios, y lo que me sorprende es cuando estás en un incendio y descubres que las personas con las que estás trabajando literalmente dejaron todo y saltaron a la parte trasera de un camión para viajar tres o cuatro horas por venir y ayudar.
También hemos visto una gran camaradería de otras agencias: ha sido un esfuerzo total de los Servicios de Emergencia.
Nunca se puede estar completamente preparado para el tipo de actividad de incendios que estamos viendo en toda Australia, y aunque normalmente todos colaboramos para ayudar y compartir recursos, estamos viendo que algunas de esas habilidades comienzan ser limitadas.
¿Cómo decidiste comenzar a ayudar? ¿Puedes contarnos un poco sobre tu historia?
– Me uní al Servicio de Bomberos del Sur de Australia hace un par de años, cuando me mudé a una ciudad rural que tiene un alto riesgo de incendio. Muchas de nuestras áreas rurales se centran en nuestras brigadas y realmente quería asegurarme de que mi familia y yo estuviéramos conectados con nuestra comunidad.
Cuando te registras como bombero voluntario, tienes en tu cabeza que lo estás haciendo para tu comunidad local. No creo que cuando comencé, hubiera tenido idea de que estaría viajando por todo el país ayudando con incendios de este tamaño y magnitud.
Hice tres despliegues en Nueva Gales del Sur en noviembre y diciembre. Fue una obviedad dar mi mano para ir y ayudar, porque los bomberos de Nueva Gales del Sur lo estaban pasando mal, y sé que cuando tienen capacidad, y necesitamos ayuda, no dudarían en venir a ayudarnos.
Ha sido intenso, pero de lo que estoy realmente orgullosa es de cómo toda Australia, y tanta gente a nivel internacional, están colaborando para ayudar.
Como voluntarios, ¿cómo ha sido para ustedes participar en el importante trabajo de controlar los incendios?
– Es un trabajo duro, y tienes razón, es un trabajo importante. A veces es imposible controlar un incendio, pero es posible que pueda salvar una casa o evitar que llegue a un punto de referencia en particular, y eso siempre es realmente gratificante. Por supuesto, también experimentamos pérdidas, y nos golpea con fuerza cuando eso sucede.
Algunos de los incendios están ardiendo en los bosques y otras áreas a las que es realmente difícil acceder. Con eso, es difícil, quieres entrar y luchar contra ellos, o al menos tratar de salvar a los animales y el medio ambiente, y es desgarrador cuando no puedes. Todo lo que puede hacer es trabajar en las líneas de control e intentar detener la propagación del fuego, o prepararse cuando finalmente llegue a un lugar donde sea seguro combatirlo.
¿Cómo pueden las personas de otros países ayudar a Australia?
– Hemos tenido cuadrillas de Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda que llegan y brindan alivio a nuestros equipos, y sé que si esta temporada de incendios continúa, puede haber más países que ofrezcan ayuda.
Ver a las celebridades y la respuesta de la comunidad internacional y la cobertura de los incendios ya ha sido increíble, y si pueden hacer una donación financiera, nuestra fundación CFS y organizaciones benéficas locales de recuperación serían el mejor lugar para comenzar.
Pero también, algo que pueden hacer para ayudar es venir a visitarnos. Muchas de las comunidades que han sido devastadas, como la Isla Canguro aquí en el sur de Australia, dependen del turismo, y queremos alentarlos a que sigan viniendo aquí. Te lo prometo, hay muchos lugares que no se han visto afectados por los incendios, ¡y a las pequeñas comunidades les encantaría verte!
