Australia destinará 2.000 millones AUD (1.388 millones de dólares estadounidenses o 1.243 millones de euros) para la recuperación de las zonas afectadas por los incendios forestales. Así lo informaron este 6 de diciembre, tras una tenue lluvia que dio tregua para evaluar los daños, tras un fin de semana «catastrófico».
El primer ministro, Scott Morrison, dijo que el dinero será gestionado durante los próximos dos años por una nueva agencia dedicada a ayudar en la reconstrucción de casas e infraestructuras dañadas por los fuegos que arden en el país desde septiembre.
«Se hará lo que haga falta, cueste lo que cueste», dijo Morrison en una rueda de prensa en Camberra tras reunirse con el comité de seguridad nacional de su gabinete para analizar la respuesta a unos fuegos que han causado 25 víctimas mortales, la mayoría de ellas desde la última semana del año.
El dirigente señaló que la partida presupuestaria es independiente de otras ayudas ya aprobadas y aclaró que se trata de un compromiso «inicial» que podrá incrementarse si es necesario y aumentan los daños.
La medida sigue a la del despliegue de 3.000 reservistas y una partida de 20 millones AUD (13,8 millones de dólares estadounidenses o 12,4 millones de euros) para alquilar cuatro hidroaviones y otros medios aéreos que el primer ministro anunció el sábado, al final de una de las peores jornadas en esta oleada de incendios.
Morrison hizo el anuncio tras semanas de críticas por su falta de respuesta a los incendios, que se intensificaron el mes pasado tras irse de vacaciones a Hawaii sin avisar en plena crisis, y que le expusieron al rechazo de los vecinos de las zonas afectadas, que se negaron a darle la mano y le insultaron.