El ataque que mató al general iraní Qasem Soleimani en Irak «salvó vidas de estadounidenses» al evitar un «ataque inminente», según dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, en una entrevista conn CNN.
El ataque, llevado a cabo el jueves, mató al vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, y a Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraníes.
Pompeo dijo que Soleimani «planificaba activamente» en la región «una gran acción, según su propia descripción, que hubiese puesto en riesgo cientos de vidas de estadounidenses».
«El riesgo de no hacer nada era enorme», añadió. «Las agencias de inteligencia hicieron esa evaluación y el presidente Trump actuó de manera decisiva anoche», dijo Pompeo.
La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, indicó que Pompeo habló en las últimas horas con el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab; el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, y el miembro del Politburó del Partido Comunista de China, Yang Jiechi.
En sus llamadas Pompeo «discutió la reciente decisión del presidente (Donald) Trump de tomar una acción ofensiva para eliminar a Qasem Soleimani en respuesta a amenazas inminentes para la vida de estadounidenses», y les aseguró que «Estados Unidos sigue comprometido con aliviar las tensiones».
Y en las tres conversaciones, según Ortagus, Pompeo «dejó en claro que Estados Unidos sigue comprometido con aliviar las tensiones».
Durante la noche pasada, el Departamento de Estado mencionó «las crecientes tensiones en Irak y en la región» para instar a los ciudadanos estadounidenses a que «partan de Irak de inmediato».
«Debido a los ataques de la milicia respaldada por Irán en el predio de la Embajada de EE.UU., todas las operaciones consulares están suspendidas y los ciudadanos estadounidenses no deben acercarse a la embajada», afirmó el comunicado.