Santa Claus o Papá Noel se ha convertido en un icono de la festividades de la Navidad. La verdad es que este personaje nació en Patara, un pueblo a orillas del Río Xanthos, en la costa del Meditarráneo turco, lejos de la nieve y los abetos que hoy también lo acompañan.
San Nicolás nació 280 años después de Cristo, al igual que Juan Bautista, el primo de Jesús. El hombre que inspiró a Santa Claus era fruto de un matrimonio maduro, que hasta el momento no había sido bendecido con la paternidad.
El nombre elegido no era azaroso, en griego Nicolás quiere decir “victoria del pueblo”, en honor a uno de sus tíos que era sacerdote. Si familia había abrazado al cristianismo, Nicolás siguió la prédica de un carpintero de Galilea que difundió un mensaje de amor.
¿Qué hizo San Nicolás?
Su primer milagro fue aportar la dote de tres jóvenes casamenteras cuyo padre había caído en la miseria. Lo hizo de noche, para que nadie lo viera. La tradición no se pone acuerdo si se deja las monedas en los zapatos o en una media.
Después de un accidentado viaje a Tierra Santa, él volvió a Patara, donde se dedicó a ejercer su ministerio, ganando a lo largo de los años fama de santo. Su vida se convirtió en un ejemplo, y la gente venía de tierra lejanas para conocerlo. Su prestigio lo llevó a ser elegido Obispo de Myra.
San Nicolás, vivió el resto de sus días en Myra, donde se dedicó a tareas piadosas. La tradición dice que murió el 06 de diciembre, consagrado como su día santo. Los testigos de sus milagros se multiplican, y su tumba se convirtió en lugar de peregrinación, más cuando afirmaban que un óleo aromático brotaban del sepulcro y curva a los enfermos.
La figura de San Nicolás se expandió por el mundo cristiano hasta que apareció Martín Lutero señalando la innecesaria intermediación de los Santos entre los humanos y Dios. Esta moción iconoclasta llevó a la destrucción de las imágenes de Santos, incluida la de San Nicolás.
Su versión navideña, fue publicada el 25 de diciembre de 1823, aunque por años permaneció anónimo. En 1863 un dibujante de origen alemán llamado Thomas Nast, dibujó a Santa Claus para el Harper’s Weekly, vistiéndolo como los antiguos obispos.