Este viernes, la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, confirmó que se decidió la salida del país de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y se analiza también el retiro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
La canciller interina dijo que ante las declaraciones del «excanciller (Diego) Pary y de otros miembros del Movimiento al Socialismo (MAS) durante una reunión del Alba en Nicaragua», el Gobierno interino «ha desvinculado a Bolivia» del tratado Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), encabezados por Venezuela y Cuba, expresaron este jueves en Managua su confianza en revertir el «golpe de Estado» que, a su juicio, fue dado a Evo Morales, quien el domingo renunció a la Presidencia de Bolivia.
En ese encuentro, Pary, que llegó este miércoles a Nicaragua desde donde tiene previsto viajar a otros países y exponer su punto de vista de la situación en Bolivia, instó a la comunidad internacional a desconocer al Gobierno de la presidenta interina, Jeanine Áñez.
En Bolivia se encuentra una de las sedes de las casas de la Cultura de la Alba, que también están en Venezuela y Cuba, países aliados de Evo Morales.
La ministra interina de Relaciones Exteriores también explicó que «existe ya la decisión política y jurídica del retiro» de Unasur, «un organismo que no nos beneficia para nada».
«Pero es la asamblea Legislativa la que tiene que procesar la salida de Bolivia de la Unasur, porque cuando se adhirió lo hizo a través de la Asamblea», subrayó.
En el organismo han quedando activos únicamente Uruguay, Guayana, Surinam y Venezuela.