El martes 24 de septiembre empezaron las protestas en la provincia del Carchi, sierra ecuatoriana. Los enfrentamientos se extienden hasta el viernes 27; las manifestaciones parecen no cesar.
El jueves 26, fuerzas militares llegaron a esta provincia fronteriza para reforzar la seguridad. El prefecto Guillermo Herrera anunció que la medida se radicalizó y que él se hará responsable de las acciones que se tomen.
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Hasta el momentos se reportan un total de 14 detenidos, seis de los cuáles ya fueron liberados la noche de este pasado jueves. El parque Central de Tulcán, al igual que el Coliseo de la ciudad han sido los sectores donde se han focalizado las protestas de los habitantes de esta provincia.
Desde menores de edad, hasta adultos mayores se han volcado a las calles con el objetivo que se baje el IVA al 6%, solo en esta provincia. Los días miércoles y jueves se presentaron las más violentas acciones por parte del cuerpo policial y ciudadanos.
Las protestas tomaron un tinte más caótico, esto después que estudiantes de las Unidades Educativas Bolívar y Vicente Fierro se tomaron las calles. Dirigentes gremiales denunciaron la tarde de ayer que personas extranjeras incitan a los adolescentes y manifestantes a endurecer las acciones, no existe un pronunciamiento por parte de las autoridades.
Una persona relacionada con la Policía Nacional fue tomada como rehén por la ciudadanía en el Parque Central. Horas más tarde, el uniformado, fue liberado y fue puesto en recaudo en las instalaciones de la Gobernación de la provincia.
Herrera señaló que piden obras para la provincia, y por el momento exigen la libertad de las personas aprehendidas. “Seguimos con el mismo pedido de atención, que las autoridades vengan a tratar los problemas de la provincia”.
El aeropuerto de Tulcán está con un fuerte resguardo militar, ya que estaba previsto que se tomen las instalaciones por parte de los manifestantes. Uno de los eventos que mayor impacto generó en el país, a través de redes sociales, fue el ataque al edifico de la Gobernación.
En distintas grabaciones se aprecia como los ciudadanos lanzan piedras y otros objetos contra la estructura y se tomaron, posteriormente, las instalaciones. Como última medida que se tomó este jueves 26 fue una marcha que convocó a 1000 personas a las calles de Tulcán.
