Una reciente filtración de documentos reveló que los proyectos Metro de Quito y la Ruta Viva serían parte de una trama de sobornos de la empresa Odebretch. Fue en el 2017, cuando la Fiscalía abrió un expediente para investigar el posible pago de coimas en el Metro, pero tras un allanamiento a las oficinas el caso se archivó.
Según documentos encontrados por ICIJ, Odebretch desvío al menos USD 7 millones para estas megaobras en el Distrito Metropolitano de Quito. El objetivo de ello era alimentar las cuentas bancarias donde se pagaban las coimas.
De acuerdo con Diario El Universo, Odebrecht subcontrató a varias empresas para las dos fases de la Ruta Viva, que une a Quito con Puembo, y que llega hasta el aeropuerto de Tababela. Fue a través de estos subcontratos que la constructora desvió fondos de esa obra para financiar Operaciones Estructuradas. Estas obras fueron valoradas primero en 83 millones de dólares y terminaron costando 129 millones de dólares.
Odebrecht precisó este miércoles que no hubo omisión por parte de la empresa sobre la trama de corrupción tejida por el consorcio brasileño, tras la publicación de un informe del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que revela que los sobornos fueron más amplios que lo confesado.
«Es equivocado afirmar que hubo omisión por parte de la empresa o que todos los proyectos mencionados en esos documentos tienen vinculación con actos de corrupción», señaló el grupo en un comunicado.
Odebrecht señaló «que hay una parte relevante de la información que fue puesta a disposición de la Justicia en diversos países y que todavía no fue hecha pública, en razón de la confidencialidad de los procesos».
El informe publicado por la ICIJ, con sede en Washington, reveló que la corrupción de Odebrecht fue mucho más extensa que lo admitido por la compañía e incluyó sobornos en República Dominicana, Perú, Ecuador y Venezuela.