La defensa del informático sueco Ola Bini, detenido en Quito como presunto miembro de una «red de espionaje» vinculada al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, espera que Ecuador esclarezca las circunstancias del arresto, según pidió un Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detención Arbitraria.
Este grupo, junto con el relator especial de las Naciones Unidas sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión, David Kaye, y el relator especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, solicitaron al Estado ecuatoriano que proporcione información sobre la detención de Bini y advierten de que expresarán públicamente sus «preocupaciones» sobre el caso.
También solicitaron que el escrito fuera enviado al ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, José Valencia.
Detenido por las autoridades ecuatorianas el pasado 11 de abril, día en que se le retiró el asilo a Assange y fue detenido por las autoridades británicas en la Embajada de Ecuador en Londres, Bini ha negado todas las acusaciones y considera su arresto «indebido, ilegal» y contrario a los «derechos humanos y constitucionales».
Sobre la carta del Grupo de Trabajo de la ONU a la que ha tenido acceso Efe, el equipo jurídico de Bini afirma haberla recibido «con sorpresa».
Y expresó su esperanza de que la «información requerida por el Grupo de Trabajo y los Relatores Especiales, respectivamente, sea enviada de forma oportuna y completa».
Solicitan al mismo tiempo que en caso de que Ecuador ofrezca la información requerida, ese expediente sea compartido con la asistencia letrada del detenido, pues argumentan que «hasta el momento las causas de la detención de Ola Bini, así como los argumentos para mantenerlo detenido, son desconocidos por su familia y equipo legal».
La Fiscalía ecuatoriana ha ratificado este mes que presume que el sueco participó en el delito de vulneración de sistemas informáticos del Estado y que formaría parte de las supuestas amenazas que el portal WikiLeaks ha hecho al Gobierno ecuatoriano por haber retirado el asilo diplomático a Assange.
Además, la amistad de Bini con Assange fue esgrimida por la acusación fiscal, así como una supuesta falta de colaboración del sospechoso y la cantidad de literatura informática y equipos tecnológicos decomisados en su detención y en el allanamiento de su vivienda en Quito.
El Gobierno de Suecia también pidió a Ecuador aclaraciones, después de que los padres del acusado enviasen una carta abierta a las autoridades de su país reclamando su intervención en el caso.
Bini, de 36 años, ha sido acusado por el Gobierno ecuatoriano de pertenecer a una presunta red que se dedicaba a infiltrarse en sitios oficiales del país suramericano y que habría sido dirigida desde su Embajada en Londres.
Con información EFE