Un equipo del Instituto Wellcome Sanger desactivó cada instrucción genética dentro de 30 tipos de cáncer. Con este desarrollo médico se han arrojado 600 nuevas vulnerabilidades de cáncer y cada una podría ser objetivo de un medicamento.
Con este estudio se anuncia el futuro de la medicina personalizada contra el cáncer. Esto sería para contrarrestar las quimioterapias que causan daños en todo el cuerpo.
Los investigadores se embarcaron en una hazaña gigantesca para desactivar cada gen y ver cuáles eran sus situaciones cruciales de supervivencia. La tecnología aplicada es la Crispr, la misma que usó para diseñar bebés el año pasado.
Objetivo de la investigación
El objetivo final de la investigación es desarrollar un «Mapa de dependencia del cáncer» de cada vulnerabilidad en cada tipo de cáncer”.
De esta manera los doctores podrán examinar el tumor de un paciente y darles un cóctel de medicamentos. Esto tendrá un alta precisión para contrarrestar las células cancerígenas.
