Paco Moncayo es candidato por tercera vez para la Alcaldía de Quito, por el partido Izquierda Democrática de la lista 12.
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Paco Moncayo tiene 78 años y ya ha sido alcalde de Quito durante dos periodos consecutivos, del 2000 al 2009. Fue general del Ejército donde participó en la guerra de Cenepa. Estuvo como asambleísta por la provincia de Pichincha y también fue candidato para la presidencia. Él dice que ama al Ecuador y a su familia sobre todas las cosas.
¿Cuál es su plan de trabajo?
A fines de 2017 se revelaron encuestas. Yo estaba a la cabeza en todas. Entonces dije: Voy a tener que volver a dar la cara, sea o no sea candidato porque no podía asegurar que iba a serlo, voy a trabajar y preparar mi plan.
Reuní a todos mis técnicos que fueron parte de mi Gobierno. Hemos hecho 150 conversatorios en barrios, 6 eventos internacionales sobre los principales problemas de Quito, y los hemos realizado porque hubo embajadas que nos apoyaron con equipo, fruto de eso nació este plan.
Es un plan que está orientado estratégicamente al 2024. Cuenta con ejes y cada uno de ellos tiene programas y proyectos. Están el campo social, económico, territorial, ambiental, de movilidad y seguridad integral.
¿Qué acciones tomará con respecto al eje social?
El eje social está atado a todo lo que hace referencia a educación, deportes y salud. Que sin ser competencias del Gobierno Municipal, sí tienen que ser una preocupación del mismo. Porque la fase de prevención, que es la más importante, depende de la alcaldía.
En salud, por ejemplo, si usted no tiene un plan ambiental bueno, se enferma la gente. Si el aire es irrespirable, se enferma la gente. Ahí el alcalde tiene un mundo que hacer, entonces ahí están los planes en salud, deportes y cultura.
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Sobre el campo económico
Ahora, en el campo económico tenemos la responsabilidad de generar empleos en lo que corresponde a nuestras competencias. Nosotros tenemos un programa especial con el turismo, porque Quito tiene que vivir de turismo.
La capital ecuatoriana llegó a ser destino de tres noches y hoy es de una noche, hay que recuperar eso.
Otra área económica está vinculada con el emprendimiento, tenemos Conquito que la creamos hace años y es la incubadora de empresas, que maneja la bolsa de empleos y los créditos semilla. Hay que ampliar el trabajo de Conquito para que cubra toda la ciudad, hay que entrar aquí para apoyar el emprendimiento.
Otro aspecto en que la ciudad produce empleos es en la obra pública. Entonces hay que retomarla como un gran generador de plazas de trabajo.
¿Qué estrategias se plantean para el eje territorial?
La ciudad está desordenada, tenemos que volver a empeñarnos en construir la ciudad policéntrica y densa. Quito debe crecer hacia arriba, la infraestructura tiene que repartirse entre las distintas centralidades porque también la movilidad es compleja.
Hay que desconcentrar las infraestructuras de manera que la centralidad de Carapungo – Calderon tenga universidades, colegios, es decir, construcciones que eviten que la gente tenga que salir de ahí para resolver sus problemas.
Y por su puesto, se tiene que crecer hacia arriba sin comernos más los terrenos agrícolas . No se pueden dar invasiones.
¿Sobre el eje ambiental?
Lo más importante ahora es el manejo de los desechos urbanos que ya dan vergüenza. Esto implica una reorganización de la institucionalidad, las empresas como EMASEO y EMGIRS EP tienen que unirse para tratar todo el problema como un sistema.
Tenemos que llegar a costos promedio, no podemos seguir pagando 70 o 90 dólares por tonelada de basura cuando en Guayaquil pagan 35.
Nosotros estamos dispuestos a pagar $ 40. Todo lo que produce con la planilla de luz, ese dinero se va a fideicomizar para pagar a EMASEO por el trabajo que hace, tendrán que ser eficientes.
Así también, tenemos la necesidad de centros de reciclaje en cada administración zonal para que los más de 2000 recicladores informales puedan trabajar ordenadamente.
En este momento, lo que se está reciclando es entre un 9 y 13% de las 2600 toneladas de basura al día. Hay que llegar a un momento donde los desechos orgánicos se conviertan en plantas de biogás, energía y electricidad.
También con las aguas residuales tenemos un proyecto para sanear ordenadamente. En el sur hay que completar. Hay que seguir hasta el Batán donde se debe construir una planta eléctrica y seguir hasta el sector de Zámbiza, así hasta el sur para sanear toda la zona que hace Llano Chico – Llano Grande hasta llegar a la planta.
También es importante el río Monjas, que va desde el estadio de Liga hasta San Antonio en la Mitad del Mundo. Luego, construir un túnel de 2 y medio kilómetros para crear una planta de generación eléctrica. Ahí se unirán todas las aguas hervidas para llegar saneado el río Machángara, el Río San Pedro y sanear toda esta cuenca que llega hasta Esmeraldas que está contaminada por la ciudad, es decir que hablamos del río Guayllbamba.
¿Esta obra cuánto considera que tardará en ejecutarse y cuál sería el costo?
Para el saneamiento se puede hacer en cinco años, paralelamente se puede hacer el túnel de dos y medio kilómetros de San Antonio. El costo en los cinco primeros años está alrededor de los 400 millones y el costo total llega a los 700 millones. Son cosas en las que Quito está muy atrasada.
Con el proyecto Chasqui vamos a subir de 8 mil litros por segundo a 9.50o, esto nos asegura agua fácilmente hasta el 2030.
También hay un proyecto que vale 30 millones para inmediatamente comenzar a sanear todas las quebradas y organizar la distribución del agua en subsistemas para ser eficiente y perderla en menos cantidades.
Sobre la movilidad
De acuerdo a estudios pagados por el Banco Mundial , el Metro podrá entrar a funcionar a partir de agosto del 2020 aunque esté terminado a finales de 2019.
Esto quiere decir que para esa fecha debemos llegar con todo el sistema multimodal sustentable de transporte funcional, quiere decir: Metro, Trole, Corredores Metropolitanos y Alimentadores, en un solo sistema con integración de la recaudación pagando con tarjeta o con teléfono.
Además, tener paradas inteligentes, con todos nuestros carros con chip, para dejar de usar estas infraestructuras de peaje que ya no se usan en el mundo. Igual los buses tienen que estar con el chip y con cámaras. Hay que poner a Quito otra vez en la vanguardia, como ha sido siempre.
Sobre la seguridad integral
La seguridad ciudadana es especialmente preventiva, hay prevención situacional y social que tratan de afectar a las causas que generan la violencia. Al Municipio le corresponde tener parques iluminados y limpios, donde haya mucha actividad cultural, lúdica y deportiva.
El Alcalde también tiene la responsabilidad completa en seguridad vial. Quito es la ciudad con más accidentes en Ecuador. La vía Simón Bolívar se ha convertido en el modelo de cómo no deben manejarse las cosas.
Cuando ya tengamos un chip en los vehículos, se acabarán los fotorradares y con el chip que está en nuestro carro sabrá la máquina cuándo estamos violando las normas de transporte.
¿Qué valor tiene este chip?
Es muy barato porque ahora la tecnología ha crecido y hay tantas ofertas en el mercado. Entonces, usted puede inclusive entregar el chip a cada ciudadano en su vehículo, en el lugar de cada año cambiar placas con su costo de latas, usted ya puede pagarse un chip. Igual los buses y demás vehículos deben estar también en el sistema.
Todos estos temas más la seguridad intrafamiliar, de género, acoso, maltrato de niños, espacios públicos, todos estos temas son de alcalde y por su puesto se debe trabajar con el Gobierno Central. Todos esos son los ejes y está cruzado por un eje horizontal que es la inclusión .
Es decir, las personas con discapacidades tienen que tener acceso a todo. La seguridad de las mujeres tiene que estar en todo. Donde el acoso no sea posible y eso se logra si es que en cada carro hay una cámara. Que no cuesta nada, porque la tecnología moderna es barata. Entonces cada carro con chip tiene una pantalla led en la que dice está superando la velocidad permitida y todos pueden ver eso en el vehículo.
¿Cómo se lograría el uso de los artefactos tecnológicos señalados tomando en cuenta los costos?
A la larga es un ahorro para todos, para la ciudad y para cada persona, todos los que tenemos carro particular. El costo del chip sería comparado con el valor de un galón de gasolina que se le pone al carro.
Cuando hablamos de nuestras mascotitas, usted tendrá que matricularla, pues no le va a costar nada, pero al perrito, al gatito le van a poner el chip. Estamos en el siglo XXI, esto ya no es novedad.
También estamos planteando un seguro metropolitano de salud que pagando un valor pequeño permita cubrir las vacunas, desparacitación, esterilización y apoyo cuando muere el animalito.
¿Cuál considera que es el principal problema de Quito?
En este momento es el ambiental. Porque es un problema que no debería existir. No hay razón objetiva para que estemos con la basura amontonada. En fin, este es un problema central de Quito.
El otro, que nos tiene a todos los quiteños hasta la coronilla es el de seguridad. Las mujeres acosadas, asesinadas, los niños robados, los traficantes vendiendo drogas en los colegios, etc. Y finalmente el de movilidad.
¿Qué opina sobre los comerciantes informales?
Tanta o mayor culpa tenemos nosotros que compramos en la calle que los que venden.
¿Quién tiene mas la culpa, el que compra o el que vende? El que vende lo hace porque necesita trabajar, el que compra es por irresponsable. Entonces si hiciéramos un acuerdo todos los quiteños, no vamos a comprar en la calle.
Créame que los mercados están vacíos, hay donde puedan ir esas personas a vender. Se puede crear en toda la ciudad micromercados populares, no es nada difícil, pero sí seguimos comprando en la calle, es la demanda la que genera la oferta.
Y el municipio no les va a dejar sin trabajo a las personas, les va a ubicar en sitios adecuados, bien distribuidos en la geografía para que puedan seguir vendiendo.
¿Qué se debería hacer con las plataformas virtuales de taxis informales?
Todos debemos jugar con las mismas reglas. Entonces, al taxista se le obliga a dos revisiones al año, a que el que maneje el carro sea profesional, que pinte de un color para saber que es un taxi.
No por muy plataforma van a estar al margen de la ley. Entonces, yo digo: En igualdad de condiciones el ciudadano ha de saber qué tipo de taxi elige, pero en igualdad de condiciones.
¿Cómo hacer que los taxistas compitan en igualdad de condiciones?
Una forma es capacitándoles y creando plataformas virtuales para que ellos también puedan recibir ese tratamiento. Y como van a tener cámaras y chips, cada quien elige si se va con el taxista por seguridad.
No es blanco o negro, sino que hay que estar con principios y valores, si quieres competir pues que lo hagan en igualdad de condiciones.
¿En cuánto al respeto en la vía pública?
Es un tema cultural. Lastimosamente todavía no hemos logrado que los ecuatorianos en general vean que lo público es más importante que lo privado. Es el espacio donde vivimos nuestra ciudadanía. Hay que cuidar lo público porque es de todos, no pensar que no es de nadie o que es del municipio. Entonces por un lado está el cuidado de la ciudadanía, pero también por otro lado está el control.
¿Cómo trabajar en él área cultural de las personas?
Tengo un proyecto que va a dar resultados, si no conocemos a nuestra ciudad difícilmente la vamos a amar, entonces vamos a hacer campaña con eso.
También hay un proyecto, donde voy a pedir que en quinto o sexto curso se cree el cuerpo de chicos estudiantes guardianes del ambiente. Que estén los fines de semana cuidando los espacios.
Tenemos que recuperar el amor a Quito, ponerle el valor, sentirnos orgullosos de ser habitantes de una de las ciudades más hermosas del mundo, es cuestión de cada familia comprometernos con la ciudad.
¿Cuáles considera que son los sectores más vulnerables?
Socialmente hablando son los niños, niñas, adolescentes, mujeres, personas con discapacidades y tercera edad.
Territorialmente, los sectores más vulnerables son los barrios periféricos, donde todavía los servicios básicos son insuficientes y hay calles de tierra, en fin.
Entonces combinando las vulnerabilidades hay que poner las prioridades en la inversión pública.
¿Cómo sacar presupuestos extras para las obras?
La primera forma es ahorrar hasta el último centavo. Hay que hacer una política de cero desperdicio, de austeridad.
También he hablado con el BID y con la CAF y hay líneas de crédito suficientes para concesiones. Si queremos tener obra pública, hay que acudir a esas formas.
Hay que ser más eficientes para ahorrar recursos y saber gastar lo que tenemos.
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