Lenín Moreno arremetió contra el expresidente ecuatoriano Rafael Correa por los supuestos excesos que tuvo con los medios de comunicación.
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Criticó insistentemente al exmandatario al recordar sus «intimidaciones a comunicadores« o el que «rasgara un periódico en cadena nacional».
Su intervención lo hizo tras la aprobación hace varios de días de reformas a la Ley de Comunicación (2007-2017).
La cuestionada Ley de Comunicación fue impulsada por el entonces presidente Rafael Correa bajo el argumento de que se necesitaba una norma que regulara lo que calificaba de «abusos» de una prensa dominada por las oligarquías tradicionales y el capital.
«Hoy vivimos en una sociedad libre y democrática», dijo Moreno y destacó que «la libertad de prensa y expresión solo pueden llamarse así si son libres».
En el acto de hoy, en el que Moreno se ha sumado a los compromisos del decálogo de Chapultepec de 1994, el presidente reafirmó su compromiso con el periodismo nacional y las ONG de defensa de derechos humanos para garantizar la libertad de expresión y prensa en el país.
Moreno, que alabó la crítica de los medios a la gestión de los Gobiernos (son «asesores adhoc» y «gratuitos»), destacó en ese sentido que «la libertad nadie la regala, se conquista» y que está en «el ADN vital» de los ecuatorianos.
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«Y si no es respetada por un Gobierno, este no merece tampoco llamarse tal, sería un desgobierno», manifestó en una crítica abierta a quien gobernó Ecuador en la última década.
Otros tres presidentes ecuatorianos habían firmado con anterioridad la Declaración (Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez y Alfredo Palacio), pero Correa rompió relaciones con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y hasta el año pasado no se restablecieron los contactos.
Su presidenta, la colombiana María Elvira Domínguez, alabó hoy en el acto el compromiso del actual presidente con los valores de la Declaración y las enmiendas aprobadas.
En la ceremonia, en la que estuvo presente el vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, y otras autoridades, Moreno insistió en que la libertad de expresión y prensa es un «baluarte contra el abuso de autoridad», «defenderla día a día es honrar a nuestra historia».
Y evocando al famoso Guayasamín, quien pidió «mantener una luz encendida porque siempre volvería», aseguró que el artista se refería a un código de «valores», y no a una «presencia física» como aparentemente lo han entendido otros, en alusión a Correa.
«Algunos entienden mal el término (…) No les interesa interpretarlo como la llama de la libertad sino que ellos se consideran los eternos y que ellos, con su presencia física, volverán», manifestó sin mencionarle explícitamente
EFE