En la última semana de enero miles de ciudadanos venezolanos se volcaron a las calles de distintas ciudades del país llanero. Específicamente el 25 de enero el joven Jhonny Godoy de 29 años murió en un confuso incidente tras ser apresado.
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El joven se desempeñaba como vendedor de miel y fue interceptado, por supuestos miembros de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), en su casa y fue arrestado. Ana Buitrago, madre de la víctima, fue la última persona que lo vio con vida.
Ataque contra Jhonny Godoy
El joven recibió dos impactos de bala, uno en un pie y otro en el abdomen, y luego fue asfixiado con un pañal desechable que presuntamente los funcionarios le colocaron en la boca, según relató a la AP Marvelis Sinai, prima del joven.
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Este caso sumado a un saldo de fallecimientos y más de 700 detenidos encendieron las alertas internacionales y de ONG locales. Recordara que es ta no es la primera vez que la FAES es involucrada con acciones letales.
Reacción de la prima de la víctima
«Yo no tengo miedo. Voy a seguir saliendo a marchar porque lo aprendí de mi primo. Él murió por dejarnos una Venezuela libre», afirmó la venezolana de 26 años.
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