Con 116 votos a favor (el de todos los legisladores presentes), la Asamblea «aprobó el proyecto de Ley que previene y sanciona la violencia en el deporte ecuatoriano, que tiene como principal objetivo recuperar la paz en los escenarios deportivos y que las familias vuelvan a ser espectadores».
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Los asambleístas recordaron que diez personas han perdido la vida en los últimos diez años en el interior de los escenarios deportivos debido a actos violentos, por lo que argumentaron la necesidad de una normativa «que prevenga y sancione estas prácticas», según informó la Asamblea en un comunicado.
También opinaron que la práctica del deporte «promueve la camaradería, la amistad y la sana competencia, por lo que no es justo que los escenarios deportivos se conviertan en verdaderos campos de batalla».
La Asamblea apuntó que esta legislación «crea, implementa y desarrolla acciones preventivas y sancionatorias dirigidas a la erradicación de la violencia en el deporte», y que persigue «garantizar a los aficionados el derecho a una cultura de paz, a la seguridad integral y a vivir en una sociedad democrática».
Entre los asuntos que incluye el proyecto de ley se encuentran la regulación a la hora de ingresar objetos a los escenarios deportivos y prohibir la entrada de personas que porten armas a los recintos.
Asimismo, define la coordinación entre instituciones para cada evento deportivo e incluye la figura de la licencia (previo cumplimiento de una serie de requisitos) para habilitar el uso de escenarios deportivos tras obtener un informe favorable estructural de los respectivos gobiernos locales.
Igualmente, establece las garantías básicas que deben tener los espectadores, así como los derechos y deberes de los participantes en estos encuentros.
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Por su parte, el presidente de la FEF, Carlos Villacís, agradeció a los asambleístas que aprobaron el proyecto y resaltó el hecho de que ellos quieren que el fútbol «vuelva a vivirse como se vivía» en su juventud, según un comunicado de la institución deportiva.
«Todos podíamos ir con entera tranquilidad a los estadios, vistiendo los colores de nuestros equipos, sin tener el temor de ser agredidos por el simple hecho de ser hinchas de un club, cuando íbamos junto a nuestros padres. Queremos que el fútbol vuelva a ser un deporte para disfrutarlo en familia», concluyó.
Una vez aprobado en la Asamblea, el proyecto de ley será remitido al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, para que lo sancione. EFE
