La Federación Nacional de Transporte Pesado de Ecuador (Fenatrape) confirmó que no subirá el precio del diésel para el transporte de mercancías y pasajeros. Este se mantendrá en 1,037 dólares por galón.
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El presidente de la Federación, Luis Felipe Vizcaíno, aseguró que el diésel es el combustible «que más afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad» y que el Gobierno les informó de que suspendía «el incremento del diésel en Ecuador» para que los transportistas pudieran «seguir apoyando a la industria, el comercio y el desarrollo del país» con las mismas tarifas.
A través de Twitter, la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) puntualizó que el precio de ese combustible no subiría para el transporte de carga y pasajeros.
«¡No suben tu tarifa de bus, del taxi, ni los precios de los alimentos!», expresó la Secom para luego instar a la ciudadanía a denunciar cualquier alza en esos valores.
Vizcaíno quiso agradecer «la sensibilidad» que el presidente de la República, Lenín Moreno, demostró «al haber acogido la propuesta de la Fenatrape», en nombre de los 225.000 camioneros que generan «desarrollo, riqueza y apoyo al sector industrial y comercial de todo el país».
«Nuestra federación, que es la más grande del país, tendrá un congreso el próximo viernes, en donde trasladaremos esta información y el día de mañana se nos entregará el nuevo decreto reformatorio al decreto 619, en donde se establece que el precio del galón del diésel se mantiene en 1,037», anunció el líder de la Fenatrape.
En la reunión, estuvieron presentes el ministro de Transportes y Obras Públicas, Aurelio Hidalgo; el consejero presidencial Santiago Cuesta y el director de la Agencia Nacional del Tránsito (ANT), Alvaro Guzmán, entre otros.
El Gobierno de Ecuador anunció el pasado 18 de diciembre nuevas medidas de ajuste presupuestario como la supresión del subsidio a la gasolina extra y ecopaís, popularmente empleadas, por lo que pasaron de costar 1,48 dólares por galón a 1,85 dólares.
«Esto no afectará a los taxis ni al transporte público, sobre todo de mercancías, para evitar una escalada de precios», aseguró en aquel momento el ministro de Finanzas, Richard Martínez, y precisó que el diésel para el transporte público y consumo doméstico no sufrirá modificación en el precio para no afectar a los ciudadanos menos pudientes.
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Sin embargo, posteriormente, el Ejecutivo anunció que se revisaría el precio del diésel, lo que provocó manifestaciones y muestras de rechazo entre grandes sectores de la población, también entre los gremios de transporte.
Según el Ministerio de Energía, en los últimos 40 años, los subsidios le han costado al país unos 50.000 millones de dólares, por lo que justificó la reducción de esas ayudas y otras medidas con las que pretende recaudar unos 400 millones de dólares al año.
EFE