El turismo generó un excesivo crecimiento de la población humana en las Islas Galápagos, sobre todo por el impulso económico que ha generado dicha actividad. Así aseguró hoy, 6 de noviembre de 2018, el investigador Pablo Ospina, durante un seminario sobre la sustentabilidad en el archipiélago ecuatoriano.
Según el investigador, el crecimiento turístico es un atractivo que posee el archipiélago, sobre todo en la oferta de paseos o viajes en cruceros alrededor de las islas.
Esto ha provocado una acelerada migración laboral desde el continente, lo que causa un problema de conservación de la flora y fauna de las islas, puesto que ellas le deben la vitalidad y funcionamiento de sus ecosistemas a su aislamiento.
Conforme aumenta la población se crean vínculos entre el archipiélago y el continente», dijo Ospina y aseguró que para intentar preservar las especias nativas de Galápagos se han aplicado varias normativas de residencia.
Sin embargo, consideró que se debe controlar principalmente el aumento de capital en el sector turístico, con el ánimo de controlar la acción humana en ese archipiélago que posee ecosistemas únicos en el planeta.
Sobre Galápagos
Las Galápagos, también conocidas como las «Encantadas», es el hogar de una diversidad de animales y plantas que no se pueden observar en otras partes del planeta, con un comportamiento amigable y sin temor a los humanos, lo que las hacen únicas.
Las islas son consideradas un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin formular su teoría sobre la evolución de las especies.
Situadas unos mil kilómetros al oeste de la costas continentales de Ecuador, las Islas Galápagos fueron declaradas por la Unesco en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad. EFE