El pasado 11 de agosto, la peruana Danyk Marianela Farfán Retto huyó de Huarmey (Áncash), Perú tras ser descubierta y acusada de abusar sexualmente de sus dos hijas de 10 y 14 años. Además, la mujer también grabó los actos condenables.
Ayer 13 de septiembre, la Policía la capturó en el Cusco y dio un paso decisivo en la investigación que destapó la sórdida historia protagonizada por la mujer.
¿Cómo fue la captura?
Farfán, de 37 años, fue arrestada a las 9:30 am en la habitación 205 del hospedaje ‘24 Horas’, en la avenida Antonio Lorena 387, en el distrito de Santiago. Estaba acompañada de su nuera Katy Quispe Quispe de 23 años, quien era la encargada de llevarle los alimentos y de advertirle de la presencia de policías y de sujetos extraños.
Farfán Retto era una de las mujeres más buscadas de Perú. Fue incluida en el sistema de recompensas del Ministerio del Interior y el Gobierno ofrecía 20 mil soles por su captura.
En Huarmey nadie olvida cómo la ahora detenida agredía sexualmente a sus hijas con la complicidad de su actual pareja, Wilfredo Martínez (padrastro de las menores), quien al parecer se encargaba de grabar los actos ilícitos.
El caso quedó al descubierto gracias a que un ciudadano encontró el celular de Farfán donde estaban almacenados los videos. Éste realizó la denuncia en las redes sociales.
El equipo móvil fue llevado luego a la Fiscalía y a partir de ese momento se hizo la acusación formal y la posterior búsqueda de la mujer, quien no perdió tiempo y huyó de Huarmey junto a las menores.
La mujer podría enfrentar cadena perpetua
El abogado Mario Amoretti explicó al diario peruano La República que Danyk Farfán podría ser condenada a cadena perpetua puesto que tiene como agravantes un vínculo familiar (madre) con las niñas menores de 14 años, y el hecho de que las menores no estaban en condiciones de defenderse. A su actual pareja le correspondería 35 años de prisión.
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