La comunidad científica ya ha documentado que a las ‘personas guapas’ no se le dan las relaciones estables. Además se reveló que son más proclives a divorciarse según estudio de la Universidad de Harvard y a la Universidad de La Verne de California.
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Christine Ma-Kellams, psicóloga social, quiso indagar en el impacto que tiene el atractivo físico en las relaciones de pareja. En concreto, querían averiguar si las personas guapas tenían relaciones más cortas y más divorcios. El equipo llevó a cabo cuatro estudios para comprobar si había alguna conexión y, en caso afirmativo, qué factores estaban implicados.
En los primeros dos estudios, el equipo concluyó que, efectivamente, existe un vínculo entre la belleza y las rupturas. En un experimento, se pidió a dos mujeres que vieran fotografías de un anuario escolar de finales de los 70 y 80 y que calificaran a los hombres de las imágenes según su atractivo.
Las personas físicamente más atractivas y que tenían una relación estable muestran más interés por otras personas
En general, el estudio sugiere que las personas guapas pueden tener más rupturas porque están menos dispuestas a esforzarse por mantener la relación. “Creo que el ser atractivo te da más opciones, más alternativas”, nos explicó Ma-Kellams, “lo que puede hacer que sea más complicado proteger la relación de amenazas externas. En ese sentido, tener muchas opciones no beneficia demasiado a la longevidad de la relación”.
Asimismo, Ma-Kellams señala que estos hallazgos contienen una lección para la gente guapa, también. “Algo que podrían aprender de esto es a ser conscientes de sus propias capacidades y tendencias en las relaciones cercanas”, explica. “Acabar con una relación no es necesariamente algo negativo (dependiendo de la perspectiva), pero si la meta es tener una duradera, una persona atractiva quizá deba ser consciente de sus propias limitaciones y no apoyarse demasiado en su propio atractivo”.
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