El 30 de abril de 2007 Abraham Badru se convirtió en un verdadero héroe luego de salvar de la muerte a una joven que estaba siendo violada por un grupo de muchachos.
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El joven que en esa época apenas tenía 15 años, había sido invitado a una fiesta por un amigo y vio al grupo sometiendo a la adolescente e intentado que ingresara a un departamento. Se enfrentó a ellos, bloqueó al puerta de entrada y logró escapar junto a la víctima.
La policía señala que la menor era la polola de O’Neil Denton, un miembro de una pandilla de Londres. “Hitman”, como era apodado el sujeto, se enteró que su novia planeaba dejarlo, por lo que fraguó una horrible venganza.
Según indica el Daily Mail, “Denton y su pandilla le tendieron una emboscada mientras caminaba a casa desde la escuela”. Tras ello, durante dos horas fue llevada por tres lugares diferentes donde fue “violada por miembros de la pandilla, algunos de tan solo 13 años”.
La menor, al relatar el ultraje, dijo que cuando empezaron los abusos los sujetos sacaron un cuchillo y le dijeron que si no hacía lo que ellos querían la apuñalarían.
“Me dieron golpes de puños, me patearon, me golpearon la cabeza contra la pared, me desnudaron mientras reían y gritaban. Hubo tantos tomándome, quitándome la ropa. Había llegado al punto de rendirme y realmente pensé que iba a morir”, reconoció.
Ese acto heroico eso sí, le cambio la vida para siempre a Abraham, ya que desde ese momento comenzó a vivir con miedo. Le temía a la venganza de la pandilla.
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En 2008 y previo al juicio, el joven comenzó a recibir mensajes de texto amenazándolo de muerte y tiraron huevos podridos en la puerta de la casa de su familia.
Finalmente nueve de los abusadores fueron sentenciados, dos de ellos por “tiempo indefinido” y los otros recibieron penas que fueron de los dos años y cinco meses hasta los 9 años.
En 2016 Abraham se graduó en Ciencias del deporte en la Universidad de Gloucestershire y además obtuvo una maestría. Su vida ya estaba alejada de los temores, sin embargo sus “fantasmas” volvieron a aparecer cuando se encontró con dos de los abusadores, que ya habían cumplido la condena, en un local nocturno y luego en un gimnasio.
Pocos días después, el joven encontró su auto con el parabrisas destrozado y sin los neumáticos, por lo que inmediatamente lo conectó con la pandilla.
El 25 de marzo pasado, y cuando estaba abriendo el maletero en la puerta de su vivienda, un hombre le disparó a sangre fría. Un vecino escuchó la ráfaga y llamó a la policía, pero ya no había nada que hacer.
Hace sólo un semana el cuerpo de Abraham fue entregado a su familia tras los exámenes forenses y la madre está segura, que la muerte de su hijo fue por venganza.
“Durante años, Abraham temió que alguien lo matara y ahora sucedió. Estoy vacía. Lo mataron por ser un héroe ¿Cómo puede ser eso correcto?”, aseguró Ronke Badru.
La mujer también culpa a la policía, ya que indica que la víctima de la violación recibió “una nueva identidad, una vida nueva, estaba protegida, como era su derecho. Pero Abraham debería haber recibido la misma protección. Él también fue una víctima”, sentenció.