Arzú Irigoyen, de 72 años, fue presidente de Guatemala entre 1996 y 2000, tiempo durante el cual firmó los Acuerdos de Paz por parte del Gobierno con la guerrilla para poner fin a 36 años de conflicto armado interno (1960-1996).
Tras conocerse su muerte, diversas personalidades expresaron sus condolencias a su mujer y ex primera dama del país, Patricia de Arzú, y a sus tres hijos, entre ellos Álvaro Arzú Escobar, presidente del Congreso (2018-2019) y diputado del Organismo Legislativo por el Partido Unionista para el periodo 2016-2020.
El Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, dijo que «lamenta profundamente» el deceso del expresidente, una opinión compartida por el ministro de Cultura y Deportes, José Luis Chea Urruela.
En las afueras de la Municipalidad, su bastión durante los últimos años, se escucharon unos cohetes tras conocerse su muerte, mientras que los trabajadores colocan unas vallas, se presupone que para la celebración de una maratón este fin de semana.
Como presidente, Arzú fue quien firmó, el 29 de diciembre de 1996, los Acuerdos de Paz con la guerrilla Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), que pusieron fin a 36 años de conflicto armado interno que dejó unas 250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, además de más de un millón de desplazados internos.
Su última aparición pública fue esta semana, cuando, junto con el ahora presidente, Jimmy Morales, presentó el Plan de Administración de Vulnerabilidad y Emergencias de la Municipalidad de Guatemala.
A las afueras del Sanatorio El Pilar, en la zona 15 de la capital, se acercaron ya ministros de Estado y diputados, y está previsto que se ofrezca una conferencia de prensa en las próximas horas.
Arzú fue un hombre polémico y controvertido, y contra él había una petición de desafuero por los delitos de financiación electoral ilícita y peculado por sustracción (malversación) en las elecciones de 2015, en las que ganó para un cuarto período consecutivo y el quinto en su historial como alcalde de la Ciudad de Guatemala.
Sin embargo, una Sala de Apelaciones decidió no retirar el fuero al expresidente porque entendía que no había indicios,
Según la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Arzú contrató a la cooperativa del reo Byron Lima, conocido como el «rey de presidios» y asesinado en julio de 2016, para elaborar uniformes de la municipalidad y propaganda electoral pagados con fondos públicos, además de haber creado plazas fantasmas en favor de la expareja del reo.
EFE