El presidente Lenin Moreno el pasado miércoles en informe a la nación precisó un lapso de tiempo que otorgaba a ‘Guacho’, delincuente responsable de la muerte de tres periodistas de diario El Comercio, para entregarse. Este tiempo también corría para los ministros encargados del área de seguridad para capturarlo.
Mientras el plazo se cumple, familiares de los tres trabajadores del diario secuestrados y asesinados por un grupo disidente de las FARC pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la creación de un grupo de investigación de los hechos.
Así lo reveló en una rueda de prensa Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo Paúl Rivas, integrante del equipo periodístico secuestrado el 26 de marzo cuando realizaba un reportaje en una zona fronteriza con Colombia sobre la inseguridad dominante en el área.
Representantes de la familia junto con la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), de Colombia y la ecuatoriana Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios), solicitaron en un documento dirigido al secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, la constitución de un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El objetivo, según se lee en el escrito con fecha del pasado jueves 19 de abril, es que «se investigue y transparente la información relacionada al secuestro y asesinato de Javier Ortega, Paún Rivas y Efraín Segarra, en circunstancias que deben ser esclarecidas».
Familiares de los ecuatorianos asesinados visitaron Washington esta semana y mantuvieron encuentros con organizaciones de derechos humanos y libertad de prensa como Human Rights Watch o Freedom House, además de verse con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y las cancilleres de Ecuador y Colombia, María Fernanda Espinosa y María Ángela Holguín.
De acuerdo a Ricardo Rivas, el secretario general de la OEA «se manifestó muy abierto» y mostró «mucho interés en coordinar acciones con la CIDH, a la que solicitaron la conformación de este comité internacional independiente».
El hermano del fotógrafo asesinado recalcó que el interés fundamental de las familias es la repatriación de los cuerpos de sus seres queridos, que aún permanecen en manos de sus captores, que adujeron que suspendían la entrega porque los Gobiernos de Ecuador y Colombia «insisten en la represión», alusión a las operaciones que sus fuerzas de seguridad llevan a cabo en el área de la frontera.
Sobre el grupo de investigación, Rivas confió en que «no se dilate en el tiempo» y que podría concretarse la próxima semana como órgano independiente que sirva de «acompañamiento a la investigación que se está realizando en Ecuador».
Consideró que era «importante determinar cuáles han sido los errores o la inexperiencia» en la actuación de las autoridades ecuatorianas, según sugirió el presidente, Lenín Moreno, en una entrevista con un medio internacional al que aseguró que se habían producido «errores de buena fe».
En su opinión, durante el proceso de secuestro «no se buscó ayuda internacional» y censuró que «hay cosas que no se hicieron bien», puntos que debería esclarecer la comisión en ciernes.
Como precedente, la CIDH estableció un grupo de trabajo que investigó el caso de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en 2014.