Un grupo de policías han sido imputados este jueves después de alegar que las ratas se habían comido los 540 kilos de marihuana incautada que desaparecieron del depósito judicial de la ciudad de Pilar, en la provincia de Buenos Aires (Argentina), informan medios locales.
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La historia se remonta al pasado mes de abril, cuando el comisario Emilio Portero, responsable de la Delegación Departamental de la localidad, relevó de su cargo a su par, Javier Specia, que antes había hecho lo propio sustituyendo a otro comisario.
Cada vez que hay un cambio de mando se debe firmar un documento que estipula que todo los que hay en las dependencias policiales pasa a manos de su sucesor.
Cuando Portero tomó el cargo, se percató de la ausencia de una cantidad de droga relevante, por lo que decidió presentar una denuncia ante el Juzgado Federal de Campana, además de la correspondiente notificación al departamento de asuntos internos de la Policía.
El juez aceptó la denuncia y ordenó que se inspeccionara el almacén, constatando que, efectivamente, había 5.460 kilos de marihuana incautada, cuando debería haber 6.000 kilos.
«Los ratones habrían muerto»
Cuando el magistrado decidió citar a tres policías implicados, todos se pusieron de acuerdo para argumentar que las ratas se habían comido la droga extraviada.
Según señala el medio argentino, a tenor de las pesquisas realizadas por los peritos en el depósito, es poco probable que los roedores pudieran sobrevivir tras ingerir tal cantidad de dicha sustancia, a lo que se une el hecho de que ninguna rata fuera hallada en el lugar de los hechos.
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El Ministerio de Seguridad imputó este jueves a los tres comisarios implicados en el caso. Asimismo, el oficial principal de la Policía bonaerense, Emiliano Rodríguez, también se ha sido acusado en relación a estos hechos.
De momento, los tres funcionarios y el propio Rodríguez están a la espera de volver a declarar ante el juez el próximo 4 de mayo.