Los ciervos de América del Norte están muriendo por causa de una enfermedad misteriosa que gradualmente destruye el sistema nervioso de esos animales. Recientemente, científicos canadienses determinaron en un estudio que esa dolencia podría llegar a infectar a los humanos.
La enfermedad de desgaste crónico (CWD, por sus siglas en inglés) o ‘enfermedad del ciervo zombie’ se observó por primera vez en 1967 en Fort Collins, Colorado, y desde entonces ha infectado manadas salvajes en 24 estados de EE.UU. y Canadá, así como en Corea del Sur y Noruega, informó NPR.
Este mal se transmite de un animal a otro a través de priones, proteínas que producen alteraciones neurodegenerativas. Pero el contacto directo no es la única forma de contagio: los animales y cadáveres infectados pueden diseminar priones a través de las plantas y el suelo. Por ello se recomienda a los cazadores que tengan extremo cuidado con los ciervos infectados.
Aún no se han reportado contagios en humanos, y los científicos no tienen evidencia concluyente de que la carne infectada haya dañado alguna vez a las personas, lo que sugiere que existe una ‘barrera de especies’ entre los humanos y los ciervos.
Sin embargo, investigadores dirigidos por Mark Zabel, director asociado del Centro de Investigación Prion de la Universidad Estatal de Colorado, descubrieron que monos macacos que comieron carne de ciervos infectados contrajeron la enfermedad. Fue esa la primera vez que se demostró que la enfermedad se propaga a un primate a través de la carne.
«Aunque la mayoría de las investigaciones muestran que existe una sólida barrera para las especies, este reciente estudio demostró que la barrera podría no ser tan robusta como pensábamos», confesó al diario Matt Dunfee, director de Chronic Wasting Disease Alliance, en Fort Collins, Colorado.