Un terrible caso policial es el que se destapó este sábado en Valparaíso luego que un joven de 30 años quedara en prisión preventiva tras haberle disparado en la cabeza a Javiera Cofré Venegas (22) el fin de semana pasado. En un confuso lío, el autor de los tiros habría defendido a un antisocial, usando para ello un arma de fuego.
Todo comenzó en la madrugada del pasado 12 de enero afuera de una discoteca ubicada en la calle Blanco de Valparaíso. Como cualquier joven en época de vacaciones, Javiera junto a tres amigos habrían viajado dede Algarrobo para distraerse en ese sector de la ciudad puerto. A eso de las 04:00, el grupo intentaba irse pero de pronto, desde un auto blanco, un chofer intentó robarle una cartera a la joven.
Como dentro de este bolso Javiera tenía su celular, un perfume y otros artículos de valor, forcejeó con el delincuente. Este, al ver que el robo se había complicado, huyó.
No se sabe cómo, pero de pronto O.C.G. de 30 años empezó a discutir con Javiera y con el resto del grupo, aparentemente porque quería defender al ladrón que se había fugado con las manos vacías.
Intentaron huir
Tanto Javiera como el grupo trataron de evitar la discusión, pero O.C.G. quería seguir peleando. Por lo mismo, gritó “ya, me aburrí, los voy a agarrar a balazos” y para cumplir su amenaza, fue hasta una camioneta a buscar una pistola calibre 9 milímetros.
Según indica La Estrella de Valparaíso, ante tal amenaza Javiera y sus amigos abordaron un auto para alejarse del tipo armado. No obstante, a 10 metros de distancia, O.C.G. comenzó a disparar al interior del vehículo.
Al sentir los balazos, todos se agacharon menos Javiera que iba de copiloto. Fue por eso que recibió un balazo en la cabeza lo que derivó en su muerte.
Madre pide justicia
María Cecilia Venegas, la madre de la víctima, relató que el jueves pasado los restos mortales de Javiera fueron cremados. No obstante, su dolor será permanente y por eso exige justicia.
Eso es, de hecho, lo que también busca la PDI, que el mismo día en que Javiera estaba siendo cremada, detuvieron al principal sospechoso del tiroteo. Tras ponerle las esposas, fue puesto a disposición de la Justicia, la que decretó la prisión preventiva por considerarlo un riesgo para la sociedad.
No obstante para Fabiola Vilches, la abogada defensora del detenido, no se justificaría del todo que O.C.G. haya quedado en prisión. “Los reconocimientos son inductivos e insuficientes”, señaló.
Aún así, para que se resuelva el caso, habrá que esperar que se terminen las investigaciones que quedaron a cargo de la fiscal Mónica Arancibia. Ella tendrá 120 días para realizar todas las pericias que permitan aclarar el caso.