En la difícil situación económica de los últimos años, los productos de la industria de defensa rusa destinados a la importación, pueden convertirse en uno de los «puntos de crecimiento» clave para el desarrollo económico, sugiere un artículo analítico del portal Gazeta dedicado a las armas rusas más destacadas en el conflicto sirio.
Durante el conflicto en la República Árabe Siria entre 2015 y 2017, las Fuerzas Armadas rusas probaron más de 200 nuevos modelos de armas y equipo militar. Básicamente, casi todas estas armas confirmaron las características tácticas y técnicas declaradas. Apenas algo más de una decena de proyectos han tenido que ser abandonados por no haber podido soportar exitosamente la prueba de las batallas reales.
Los ejemplos positivos abundan. En particular, el modernizado proyectil de alta precisión de 152 milímetros de calibre Krasnopol demostró su eficacia a la hora de destruir los coches bomba de los terroristas a distancias superiores a los 15 kilómetros.
Bombas aéreas guiadas como KAB-500 y KAB-1500 impactaron en las posiciones e instalaciones de los terroristas con un margen de error de apenas un metro. Por ejemplo, uno de los tanquistas rusos, utilizando equipo moderno de navegación y designación de objetivos en batalla nocturna, destruyó seis tanques de los yihadistas.
Durante los ataques con misiles de crucero Kalibr-PL los sumergibles rusos desplegados en el Mediterráneo se vieron literalmente rodeados por buques de la OTAN que vigilaban muy de cerca estos lanzamientos, puesto que los militares rusos informaron sobre ellos con anticipación.
Para lanzar los misiles, los submarinos rusos se emergían a superficie y se sumergían nuevamente. Posteriormente, los sonares de los buques de la OTAN los perdieron casi de inmediato en las profundidades del mar Mediterráneo.
Todo este exitoso desempeño ya tiene consecuencias positivas. Terminada la fase activa de la guerra, han crecido a ritmo vertiginoso los pedidos de aviones, buques de guerra y vehículos blindados de producción rusa.
Por ejemplo, en estos momentos se registra un auge en la demanda mundial del bombardero táctico Su-34.
Mercado internacional de armas: ¿cuál es la apuesta rusa?
Para 2020, según los expertos, la demanda en el mercado internacional de armas puede crecer hasta los 120.000 millones de dólares.
Los principales importadores de armas a escala planetaria son actualmente India, con un 13%; Arabia Saudita, con un 8,2%; los Emiratos Árabes Unidos, con un 4,6%; China, con un 4,5% y Argelia, con un 3,7%. El resto de países suman el restante 66%. Los principales compradores de armas rusas son ahora los países de la región de Asia-Pacífico, Oriente Medio y África del Norte.
Al mismo tiempo, se registra un aumento en la competencia por parte de armas fabricadas en China, India, Corea del Sur, Brasil e incluso Bielorrusia. Sin embargo, la exportación de armas y equipo militar de la Federación de Rusia se ha duplicado en los últimos diez años.
La cartera de pedidos de Rosoboronexport, el intermediario estatal ruso en la compraventa del equipo bélico, supera a día de hoy los 50.000 millones de dólares, con un período de implementación de contratos de entre 3 y 7 años.
Los cinco principales clientes de las armas rusas son Argelia (28%), India (17%), China (11%), Egipto (9%) e Irak (6%). Aproximadamente la mitad de la facturación corresponde a productos aeronáuticos, y una cuarta parte son sistemas de defensa aérea.