Una mujer muere cada tres días víctima de la violencia machista en Ecuador y cada día 28 menores y adolescentes sufren algún tipo de violencia sexual, aseguró hoy la ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, Rosana Alvarado.
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Añadió que en el primer semestre de este año se han acumulado más de 117.000 denuncias por violencia psicológica en la Fiscalía General del Estado y apuntó que, generalmente, los insultos y humillaciones provienen de parejas o exparejas.
En 2016 fueron presentadas en los juzgados especializados más de 45.000 causas por violencia física, prosiguió la titular de Justicia en una ceremonia de lanzamiento de una campaña contra la violencia de género llamada «No te quedes de brazos cruzados», en la que se proyectó un vídeo con mensajes de respeto a las mujeres.
Alvarado añadió que en Ecuador, seis de cada diez mujeres han vivido algún tipo de violencia física, psicológica o sexual a lo largo de su vida, «lo que significa que más tres millones de seres humanos han sufrido violencia en Ecuador«, puntualizó.
Y aseguró que «todas la familias reproducen violencia contra las mujeres todos los días de todos los años».
Agradeció al jefe de Estado, Lenín Moreno, que haya presentado en agosto pasado ante la Asamblea Nacional (Parlamento) un proyecto de ley para erradicar «tanta violencia y tanta saña contra las mujeres».
Ese proyecto desarrolla medidas inmediatas de atención y de intervención, lo que calificó de «importante» y recordó que actuar con celeridad «puede salvar la vida» de las mujeres.
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El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La ministra dijo que esa jornada conmemora la lucha de las mujeres por su derecho a una vida libre de violencia porque «es un asunto de seguridad ciudadana, de salud pública, y de los derechos humanos de las mujeres».
«Todos somos responsables de la violencia de género, sea por indiferencia, por tolerancia, por naturalización de las prácticas o por practicarlas directamente», añadió.
El jefe de Estado se lamentó de que Ecuador sea «todavía un país machista» y señaló que le preocupa que en lo que va del año «han muerto 93 mujeres víctimas de la violencia de género».
«La violencia contra la mujer debería avergonzar a toda la sociedad», declaró en el acto y apuntó que lo peor es que los abusos y vejaciones a las mujeres «casi siempre provienen de los mismos familiares».
Asimismo, rechazó que la condición laboral de la mujeres siga estando «en la precariedad, en la desigualdad» con relación a los hombres y comentó que en el mundo la brecha salarial es del 23 %, situación que tachó de «inadmisible e intolerable».
Una de las maneras de combatir la violencia es promover el emprendimiento productivo de las mujeres, dijo al identificar como uno de los detonantes de la violencia la alta tasa de maternidad a temprana edad.
Moreno manifestó que el silencio también es violencia y pidió a la ciudadanía denunciar en caso de conocer algún caso de abuso.
«Queridas mujeres ecuatorianas, no callen estos abusos. Su silencio de ahora podría convertirse en un silencio para la eternidad», anotó el gobernante e insistió en que el Gobierno apoya todas las iniciativas para eliminar la violencia de género de hogares, lugares de trabajo, de las calles y «de las mentes».
EFE
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