Numerosas islas del Caribe resultaron duramente golpeadas por varios huracanes esta temporada, pero poco más de un mes después de dos de los más intensos, la zona que depende del turismo, no puede dejar que este sector se duerma en los laureles y le abandone.
Así lo asegura en una entrevista con Efe la experta en turismo y miembro del Instituto Canadiense de Turismo, Jennifer Hendry, quien advierte que poco más de una docena de esas islas afectadas «simplemente» no se pueden quedar en el abandono tras la destrucción causada por los huracanes Irma y María.
Eso especialmente después de que el año pasado el turismo del Caribe sufriera una pérdida de 4,7 por ciento en sus ganancias anuales, según cifras difundidas por la última edición de Tendencias de la Industria Hotelera de la región.
Según Scott Smith, director de la empresa consultora CBRE, dos de las causas principales fueron el año pasado la alarma causada por el virus del Zika y la decisión británica de abandonar la Unión Europea, conocida como Brexit, la cual causó un pérdida del valor adquisitivo de la libra esterlina y, por lo tanto, una reducción de los visitantes británicos.
«Afortunadamente, el temor al virus del Zika se ha disipado» y se espera que «el sector turístico caribeño vuelque ahora su atención sobre Estados Unidos donde el dólar es relativamente fuerte y el poder adquisitivo es alto», agregó.
Ahora, se agrega el hecho de que, según dijo Hendry, los huracanes crearon un clima de incertidumbre con respecto a la región.
«Hay falta de información y datos contradictorios sobre los esfuerzos de recuperación en algunas de las islas. Mucha gente, en especial en Canadá y Estados Unidos, que piensa viajar al Caribe no sabe a dónde y desconoce las condiciones en el lugar», agregó.
Varias islas lograron escapar a la destrucción de Irma y María, pero otras resultaron duramente golpeadas como Anguila, Barbuda, las Islas Vírgenes británicas, Dominica y San Martin.
Pese a la situación de incertidumbre, Hendry dijo que se espera que los viajes de sus compatriotas canadienses al Caribe siga creciendo una media de un 2,2 por ciento hasta 2021, en lo que calificó como «turismo de último momento».
«Es que los que tenían previsto viajar a Cuba o Dominica antes de los huracanes, probablemente elijan otro destino de arena y playa» en la región, señaló a Efe.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Turismo del Caribe (CTO, por su sigla en inglés), Hugh Riley, se mostró pesimista y subrayó que el camino de la recuperación para muchas islas impactadas directamente por los huracanes será «largo y agotador».
«Para algunas pasará un tiempo hasta que se instaure la normalidad y hasta que estén en posición de recibir al gran número de turistas que estaban acostumbrados a recibir hasta los ciclones», indicó Riley a Efe tras resaltar la resistencia y el empuje de los caribeños.
Riley indicó que esas características quedaron expuestas en Anguila, Barbuda, las Islas Vírgenes británicas, Dominica, Puerto Rico, y las Islas Vírgenes de Estados Unidos, donde, pese a edificios derrumbados y vidas rotas, «Irma y María no pudieron quebrantar el espíritu de quienes vierten sangre, sudor y lágrimas para recuperarse».
También subrayó en declaraciones a Efe que los funcionarios de turismo del Caribe, así como los hosteleros «deben aprender de lo ocurrido hace un mes y tomar lecciones de cómo construir un futuro mejor y fortalecido».
«Podemos aceptar que cualquiera de nuestros países puede ser derribado en cualquier momento pero debemos aprender a luchar a través del dolor y volver a levantarnos», agregó.
«Es la oportunidad de formar una alianza caribeña fuerte y crear fuentes de ingresos y nunca más vernos arrastrándonos en busca de financiación», exhortó.
Riley dijo que los huracanes también pusieron de manifiesto la importancia económica del turismo, «algo que antes se daba por hecho, para la reducción de la deuda, el intercambio internacional, la creación de alianzas duraderas y el fortalecimiento de las islas caribeñas».
El secretario general del CTO destacó la necesidad de «reafirmar la marca Caribe» entre la comunidad turística y hacer ver al turista que «la mejor manera de ayudar al Caribe es visitar la región».
Por último, la presidenta de la CTO, Joy Jibrilu, también directora de turismo en Bahamas dijo a Efe que uno de los principales retos de la organización es estudiar la manera de ayudar y animar a los habitantes de las islas afectadas por los huracanes.
En este sentido, indicó que ser sensible con los miembros de la CTO afectados por las tormentas también ayuda a que ellos vean la manera de decirle al mundo que la mayor parte del Caribe sigue «abierto por vacaciones». EFE