La población del continente americano vive casi cinco años más que la media mundial pero el avance es tan desigual como la región, donde los más pobres siguen sufriendo la falta de acceso a servicios de salud y a otros como el agua potable.
«Vivimos más años de vida y morimos menos por causas que podemos evitar, pero esa ganancia no ha sido equitativa», advirtió hoy la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, en la presentación del informe «Salud en las Américas 2017», una evaluación quinquenal.
«Debemos tomar medidas urgentes para combatir las inequidades y que todas las personas en las Américas tengan acceso a los servicios de salud que necesitan y a las condiciones que determinen una buena salud, como el acceso al agua potable, a la educación y a una vivienda digna», pidió.
La esperanza de vida en América ha aumentado hasta los 75 años, casi 5 años más que el promedio mundial y 16 más que la media regional de hace 45 años.
Sin embargo, persisten desafíos como las enfermedades emergentes y las no transmisibles, que causan cuatro de cada cinco muertes anuales en una de las regiones más desiguales del mundo.
Muchos de los logros que recoge el informe «no se dan en todos los países de la misma manera», por lo que la OPS pide «transformar los sistemas de salud» y aumentar la inversión en el sector (sólo cinco países invierten el 6% de su producto bruto interno en salud como recomienda la Organización Mundial de la Salud, OMS).
Además, urge a «mejorar la gestión y distribución del personal sanitario para alcanzar la salud universal en 2030 y disminuir esas inequidades».
Las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, las respiratorias crónicas, el cáncer y la diabetes, siguen siendo las principales causas de mortalidad en el continente.
Cuatro de cada cinco muertes anuales se deben a una de ellas, y se prevé que en las próximas décadas haya un aumento debido al crecimiento de la población, el envejecimiento, la urbanización y la exposición a varios factores de riesgo.
El informe, que la OPS elabora desde 1956, alerta de que la tasa de obesidad, uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades crónicas, duplica el promedio global (26,8 % frente a 12,9 %).
Además, señala que el 15 % de la población mayor de 18 años (62 millones) vive con diabetes, un porcentaje que se ha triplicado durante la última década.
E indica que, aunque la mortalidad por enfermedad cardiovascular ha disminuido casi 20 % de media en una década, esta sigue siendo la principal causa de muerte en la región.
Advierte, asimismo, de que 1,3 millones de personas murieron de cáncer en 2012, 45 % de ellos en forma prematura, es decir, antes de los 70 años.
Otros retos de la región son las lesiones causadas por accidentes de tráfico, que representaron el 12 % de las muertes en 2013, así como también las altas tasas de homicidios que colocan a 18 países de América Latina y el Caribe entre los 20 con mayores índices en todo el mundo.
Además, los cambios en el ambiente, en los estilos de vida y los desplazamientos poblaciones han contribuido en parte al surgimiento de enfermedades infecciosas emergentes, como el zika y el chikungunya, apunta el informe.
Estos virus suponen otro reto que se suma a la amenaza para la salud que suponen los desastres asociados a sismos y huracanes, entre otros fenómenos.
Entre 2010 y 2016, la región enfrentó 682 desastres, el 20,6 % del total mundial y esos desastres tuvieron un impacto económico estimado en más de 300.000 millones de dólares.
Entre los logros, el informe señala una disminución de los casos de malaria (62 % menos entre 2000 y 2015), lepra (10,1 % menos entre 2010 y 2014), y de la mortalidad por sida (67 % entre 2005 y 2015).
También, una mayor cobertura de la atención prenatal y del parto institucional, avances en la eliminación de la oncocercosis, y la eliminación de la transmisión endémica de la rubéola (2015) y el sarampión (2016).
La presentación del informe se hace en el marco de la 29 Conferencia de la OPS en Washington, la reunión quinquenal de las autoridades sanitarias del continente, que se celebrará hasta el viernes en su sede de la capital estadounidense.
Fundada en 1902, la OPS es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo, actúa como la oficina regional para América de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano. EFE