Los equipos de rescate empezaban a organizarse este jueves en las islas del Caribe devastadas por Irma, un huracán de una violencia inédita que dejó al menos nueve muertos y que ahora avanza hacia República Dominicana y Haití, para finalmente el fin de semana llegar a Florida.
El poderoso huracán de categoría 5, la más alta, dejó al menos ocho muertos y 21 heridos tras su paso por la isla franco-holandesa de San Martín, anunciaron los servicios de socorro franceses.
Con una intensidad «nunca antes vista en el mundo», según los servicios meteorológicos franceses, el número de muertos podría aumentar. Algunos medios hablan de una décima víctima en la isla británica de Anguila.
Irma causó «daños catastróficos» en los territorios de ultramar de Anguila y las Islas Vírgenes británicas, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson.
El monstruoso huracán dejó un muerto y «devastación total» en Barbuda, dijo el primer ministro de la pequeña isla caribeña, Gaston Browne, tras recibir el impacto del ciclón de categoría cinco en la tarde del miércoles.
Irma causó estragos enormes en el norte de las Antillas, en particular en San Martín, donde «el 95% del lado francés quedó destruido», según el presidente de la parte francesa Daniel Gibbs.
En el lado holandés no se han registrado por el momento muertos pero los daños son «enormes», sobre todo en el aeropuerto y el puerto, señaló el primer ministro holandés Mark Rutte.
En esta isla de 70.000 habitantes, testigos hablan de un «paisaje apocalíptico». «Estábamos frente a un fenómeno de una fuerza sin precedente», afirmó el periodista local Steve Prudent.
En San Bartolomé, una isla francesa vecina de 10.000 habitantes, «todo está destrozado, es terrible, es una escena de terror», contó por teléfono a la cadena BFMTV un hombre identificado como Kevin.
El huracán rozó el norte de Puerto Rico soplando con vientos de 295 Km/hora que padeció el miércoles fuertes lluvias, cortes de electricidad y caída de árboles.
Hacia las 19:00 horas locales, el ojo de Irma pasó a 90 Km al noreste de Puerto Rico, pero sus vientos huracanados alcanzaron la isla con rachas de 177 Km/hora, dijo el gobernador, Ricardo Rosselló, en una entrevista a CNN.
Irma prosiguió su avance a 26 Km/hora hacia el oeste, alejándose de Puerto Rico y rumbo a dirección a República Dominicana y Haití, en una ruta que la llevará a Florida para el fin de semana, según el boletín de las 00H00 GMT del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.
Este es el ciclón de esta intensidad más largo jamás registrado en el mundo por los servicios meteorológicos, afirmó este jueves el servicio meteorológico francés.
Con vientos máximos sostenidos de 295 km/h durante más de 33 horas, Irma batió el récord del supertifón Haiyan, que en 2013 había generado en Filipinas los mismos vientos que Irma pero solo durante 24 horas, dejando tras de sí más de 7.000 muertos.
De acuerdo a la información publicada por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos hay alerta por el fenómeno que no se había visto en siete años: el paso de tres huracanes -Irma (categoría 5), José (categoría 1) y Katia (categoría 1)- girando de manera simultánea por la cuenca del caribe.
Evacuaciones preventivas
En República Dominicana el gobierno empezó las evacuaciones preventivas. «Vamos a tener lluvias fuertes, ráfagas de viento y mareas de tempestad», anunció la Oficina Nacional de Meteorología.
En Santo Domingo la población empezó a resguardarse en sus hogares después del caos del martes, cuando miles de personas fueron en masa a los supermercados para abastecerse.
En Haití, sin capacidad en refugios provisionales, las autoridades pedirán a quienes tengan techos de tablas o placas de metal, así como a quienes habitan zonas inundables, que se resguarden donde algún amigo o familiar con casa de concreto.
El domingo, el huracán podría acercarse a Florida, que junto a las Islas Vírgenes estadounidenses fueron declaradas en estado emergencia por Donald Trump. El panorama «no es bueno», dijo el presidente.
En Miami hubo colas interminables en las estaciones de servicio, supermercados con estantes vacíos y escasez de agua.
En Cuba también se declaró el estado de alerta en varias provincias del este y centro, mientras las autoridades aconsejaron a los residentes trasladarse a casas de parientes o a refugios.