Durante un juego sexual con su novio, una joven sufrió una herida que le provocó una enfermedad y que finalmente se desencadenó en su muerte.
Katie Widdowson padecía una extraña enfermedad que los médicos no pudieron diagnosticar. Se trataba de la afección fascitis necrotizante.
Según Infobae, la fascitis necrotizante, más conocida como la «infección devoradora de carne» es una bacteria de la piel que se propaga rápidamente y destruye los tejidos blancos del cuerpo, lo que la hace mortal en poco tiempo.
Widdowson acudió al hospital Good Hope, en Suttton Coldfield, Inglaterra, con un fuerte dolor en su muñeca izquierda después de haber permanecido atada a la cama durante los juegos sexuales con su novio Dean Smith.
El personal médico no vio nada preocupante, por lo que únicamente le recetaron analgésicos para bajar el dolor. Sin embargo, al día siguiente, el dolor aumentó aún más, el brazo de Katie se quedó inmóvil y tomó un color casi negro con muchas ampollas.
La joven decidió volver al hospital, sin embargo, en la ambulancia que la trasladaba, sufrió un ataque cardíaco en el camino y murió pocos minutos de haber llegado al centro médico.
Después de su muerte, la investigación concluyó que un pequeño corte en la muñeca de Katie fue la causante de su pronta muerte.
La familia culpó al hospital por el deceso de la joven y lo acusó de negligencia por no haber atendido «correctamente» a la paciente.
Con información de Infobae
