El expresidente Abdalá Bucaram, quien residió por veinte años en Panamá hasta el pasado 15 de julio, salió hoy en defensa de los diarios panameños La Estrella y El Siglo, afectados por la inclusión de su dueño en la Lista Clinton.
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En una carta, Bucaram solicitó al Gobierno de EE.UU. que «utilice los canales diplomáticos» con «Panamá para que no cometa un atropello a los derechos humanos y la libertad de expresión, en las acciones que pretenden tomar contra el diario La Estrella de Panamá y El Siglo».
En su misiva, asegura que «el concepto moderno de democracia es un valor inherente a la soberanía» y ya «no significa el simple ejercicio del sufragio popular, es mucho más que esto, es un valor que tal como la soberanía representa la cultura, la justicia, la moral, la identidad, la libertad de expresión, el libre ejercicio del pensamiento, el respeto y amor a los valores sagrados de la Patria».
Por ello, «es inadmisible ejercer un derecho civil sobre hechos no comprobados que pretenden callar la voz de una nación en la garganta y pluma de dos diarios que representan parte de la gesta libertaría de Panamá y América Latina, en materia de libertad de expresión y democracia», dijo.
Las acciones contra los rotativos, agregó, «contradicen el espíritu de la propia soberanía norteamericana y el legado de su manifiesto libertario enunciado el día de su fundación el 4 de julio de 1776».
Asimismo, Bucaram, que actualmente reside en la ciudad portuaria de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, recordó que «América Latina y el mundo se unieron un siglo para la recuperación del Canal de Panamá» y dijo que «este intento de atentar a toda una nación con el ajusticiamiento de la libertad de expresión, gozará del mismo espíritu de unidad en defensa» de Panamá.
Bucaram gobernó Ecuador entre agosto de 1996 y febrero de 1997, se asiló en Panamá tras ser derrocado por parlamentarios que le declararon «incapaz mental para gobernar», sin un estudio médico que lo avalara y regresó a su país tras prescribir unos procesos legales en su contra.
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El Grupo Editorial El Siglo y La Estrella (GESE) está afectado por la inclusión de su principal accionista, Abdul Waked, en la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de EE.UU. por supuesto narcotráfico y blanqueo de capitales.
Desde que Waked y parte de su conglomerado de empresas fueron designados en la llamada lista Clinton, en mayo de 2016, la OFAC había extendido licencias de operación consecutivas que permitían al grupo editorial continuar sus operaciones comerciales con normalidad, mientras se decidían alternativas para garantizar su futuro.
Pero la última licencia de la OFAC venció el pasado 13 de julio y no fue renovada.
Fuente: EFE
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