Un gran susto se llevaron 359 pasajeros de un vuelo en Australia, cuando la aeronave en la que volaban se empezó a estremecer y a temblar como si fuera una lavadora en pleno centrifugado. El susto se incrementó cuando el piloto del avión, empezó a pedirle a los pasajeros que rezaran.
«Escuchen todos. De su cooperación depende nuestra supervivencia», aseguró el capitán al mando, con voz temerosa. Los pasajeros grabaron los momentos y aunque algunos bromeaban, otros se sostenían en sus sillas con terror, pensando en que lo peor estaba por venir.
El vuelo se dirigía a la capital de Malasia, Kuala Lumpur, desde Australia y que tuvo que aterrizar de emergencia en la ciudad de Perth.
En cuanto descendieron, los pasajeros aplaudieron y otros lloraron de la alegría por haber aterrizado con vida en el aeropuerto. CNN relató los hechos y tomó el testimonio de muchos de los que sintieron que la vida iba a terminar en pleno vuelo.