El director de la defensa del fundador de WikiLeaks, el exjuez español Baltasar Garzón, dijo hoy en Quito que exigirá a las autoridades del Reino Unido que revelen cuáles son los cargos contra su defendido, impedido de abandonar la Embajada de Ecuador en Londres.
La situación del periodista australiano sugiere «una situación de práctica detención», por lo que su defensa exigirá «que digan qué tiene Gran Bretaña en contra de Assange», añadió Garzón en declaraciones recogidas por el diario El Universo en su portal web.
Garzón participa en la capital ecuatoriana en la denominada «Jornada de Reflexión Assange, 5 años de libertad negada», organizada por el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), a propósito de cumplirse recientemente cinco años de la concesión de asilo político otorgado al australiano por el Gobierno de Ecuador.
El letrado español se lamentó de la situación que soporta Assange, pese a que el pasado 19 de mayo la justicia sueca cerró un caso de supuesta violación que mantenía contra el periodista, quien continúa encerrado en la Embajada ecuatoriana y bajo vigilancia de la Policía británica.
Ecuador concedió asilo al fundador de WikiLeaks tras sospechar que su extradición a Suecia hubiera derivado en su eventual traslado a Estados Unidos, donde podría haber enfrentado hasta la pena de muerte por haber revelado cables diplomáticos que avergonzaron a Washington.
Garzón calificó a la situación de Assange como «paradójica» debido a que varias instancias internacionales han abogado y tenido expresiones favorables por la libertad del activista.
El letrado indicó que, sobre este aspecto, espera una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) sobre un pronunciamiento planteado por Ecuador respecto el alcance del asilo, que esperan sea favorable para Assange.
De su lado, la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa, en un diálogo con periodistas, aseguró hoy que recientemente se han establecido contactos sobre el caso Assange con la Embajada del Reino Unido en Quito.
«Esa apertura ha habido y estamos trabajando en ello», sostuvo Espinosa quien, no obstante, admitió que el caso Assange está en manos de la justicia británica, que debe seguir sus procedimientos y normas.
Ecuador mantiene su postura de «garantizar la integridad de una persona que está en condición de asilo, pero también el Reino Unido quiere ver una salida», aunque «evidentemente esto está en manos de la justicia» de ese país europeo, añadió Espinosa.
Aunque dijo que, de momento, no conoce si hay alguna causa pendiente contra Assange en el Reino Unido, insistió en que es la justicia británica la que debe pronunciarse sobre su actual situación.
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