Un dispositivo que genera energía mediante la captura de las vibraciones de cuerpos originadas por efecto de los vientos, las lluvias y los sismos, o incluso de una persona en movimiento y permite cargar un celular.
Esa es la innovación del académico de Ingeniería Mecánica y Metalúrgica de la Universidad Católica (UC), Luciano Chiang. La tecnología incluso podría alimentar un equipo de comunicaciones en un sitio aislado o de difícil acceso, sin la necesidad de baterías o fuentes eléctricas.
El académico precisó que si bien el dispositivo también podría generar energía a través de un sismo, los movimientos telúricos al ser de menor duración, no son tan prácticos.
“Para lograr esta conversión, mejoramos un sistema donde se monta un imán sobre un brazo oscilante, de modo que la vibración genera movimiento respecto de una bobina eléctrica”, señaló el investigador y agregó que, al lograr que ambos elementos entren en resonancia o en un movimiento singular, se puede generar energía suficiente para cargar la batería de un teléfono móvil o para operar un sistema electrónico pequeño.
Los dispositivos pueden generar entre 5 a 20 watts. Gracias a su autonomía eléctrica, es posible usar este tipo de tecnologías en plena cordillera o una boya en el mar. Otra de las ventajas del dispositivo es su tamaño, porque los prototipos desarrollados son del porte de una billetera o de una caja de zapatos.
Actualmente, el profesor Chiang evalúa la portabilidad y miniaturización del sistema, así como el modelo de negocio del producto a nivel local e internacional.
La innovación energética fue reconocida recientemente por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, entre las 37 solicitudes de patentes de invención presentadas por la UC en 2016.