El Gobierno del Líbano prohibió la proyección de la película «Wonder Woman», cuyo estreno estaba previsto para hoy en el país árabe, porque su protagonista, Gal Galot, es israelí, informaron fuentes oficiales.
El departamento de Seguridad Nacional, responsable de la censura, aceptó la solicitud de veto a la película de Hollywood basada en el popular personaje de cómic de la Mujer Maravilla, que fue realizada esta semana por el Ministerio de Economía.
Una sala de Beirut, Grand Cinemas, proyectó la cinta la noche del miércoles en una sesión de preestreno antes de que entrara en vigor el veto y para la que recibió «una autorización previa» de la Seguridad Nacional, según dijo el responsable de distribución de ese cine, Isaac Fahed, al periódico l’Orient-Le Jour.
Fahed afirmó que la sala no volverá a ponerla en sus pantallas en «respeto» a las decisiones de las autoridades libanesas, aunque cuestionó la petición del veto que supuestamente partió de la Oficina para el Boicot Árabe a Israel, que pertenece a la Liga Árabe.
«Queremos explicaciones. Si es objetivo es desalentar a los ciudadanos israelíes, habría que prohibir la proyección de 10 a 15 por ciento de películas de Hollywood. Nos dicen que la prohibición emana de la Liga Árabe, pero Wonder Woman está siendo proyectada en todos los países árabes y lo será incluso en Ramala y Nablús», comentó.
«Wonder Woman» se estrena hoy en Emiratos Árabes Unidos y el próximo día 23 llegará a los cines de Egipto, únicos países árabes que la tienen en cartel, según la web de la producción estadounidense.
Otras nueve películas en las que actuaba Gadot fueron proyectadas en el Líbano sin que las autoridades planteen problemas, entre ellas «Batman vs Superman», en la que la israelí interpretaba el mismo papel de la Mujer Maravilla.
El Líbano cuenta con una ley para el boicot de los productos procedentes de Israel, país con el que nunca ha firmado un acuerdo de paz, y este se aplica a libros, cine, espectáculos artísticos y a internet.
No es la primera vez que en el Líbano tratan de impedir una obra en la que actúan artistas israelíes o ha sido filmada en ese país.
En octubre del año pasado no pudo ser proyectada la película «Personal Affairs», de la directora palestina Maha Hajj, que iba a participar en el festival de cine de Beirut, porque fue producida por una sociedad israelí. EFE