La delegación venezolana que participará hoy en la investidura de Lenín Moreno como presidente de Ecuador llegó hoy a Quito, encabezada por Carmen Meléndez, ministra del Despacho de la Presidencia y vicepresidenta de Política y Soberanía, informaron fuentes oficiales.
Meléndez, que fue recibida por el canciller saliente de Ecuador, Guillaume Long, sustituye al frente de la delegación al presidente Nicolás Maduro, que canceló su participación en el último momento.
La posible llegada de Maduro había provocado protestas y concentraciones en las calles de Quito.
Estaba previsto que Maduro llegara en torno a las 09h20 hora local al aeropuerto de Quito, pocos minutos antes del inicio de la ceremonia en la que Moreno jurará el cargo, prevista para las 10h00.
«A todo el pueblo de Ecuador un abrazo fraterno de parte de Nicolás Maduro. Además un saludo para el presidente electo, Lenín Moreno. Hoy es un día de fiesta en el suelo ecuatoriano», indicó Meléndez en su arribo.
Según la Cancillería, entre otros presidentes, ya se encuentran en Ecuador Michelle Bachelet (Chile), Evo Morales (Bolivia), Luis Guillermo Solís (Costa Rica), Pedro Pablo Kuczynski (Perú) y Juan Orlando Hernández (Honduras).
En los últimos días grupos de venezolanos en Quito se han manifestado frente a la sede de Alianza País y de la embajada de Venezuela en Quito contra la visita de Maduro a Ecuador.
También el sábado pasado se reunieron en en parque La Carolina para apoyar el llamado mundial a protestar por la situación que vive Venezuela y en apoyo de las demandas de la oposición de ese país.
Ecuador es uno de los principales destinos de llegada de los venezolanos que deciden salir de su país debido a la crisis.
La última ola de protestas en Venezuela se inició el pasado 1 de abril, después de que el Tribunal Supremo de Justicia asumiera las funciones del Parlamento, una medida de la que desistió, pero que abrió una crisis en esa nación.
Maduro firmó este martes el decreto con las «bases» para la convocatoria a una Constituyente integrada por 540 representantes, que lejos de disipar la crisis que desde hace ocho semanas afronta su Gobierno, ha abierto un nuevo flanco de conflicto con la oposición.
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