Las víctimas de trata en América Latin están desprotegidas. Así lo recoge un informe de la organización WomenŽs Link WorldWide que se presenta en la OEA y que muestra el desamparo institucional que sufren las personas que caen en las redes de este tipo de tráfico en la región.
Según la organización, los cinco países estudiados – Colombia, Ecuador, México, Paraguay y Perú- tienen un denominador común: ninguno de ellos saben todavía identificar a las víctimas de la trata. Y ese es el principal problema.
«La conclusión del informe es que los Estados no están haciendo nada en la labor de identificación de las víctimas. Las cifras son discordantes y muy pocas, eso muestra la falta de atención que tienen con este problema», declaró a EFE TV, Cristina Rosero, abogada de esta organización internacional.
El informe explica que la trata de personas es una grave violación de los derechos humanos y una forma de esclavitud. Las víctimas de trata con fines de explotación sexual y de explotación en trabajos domésticos son mayoritariamente mujeres y niños, lo cual implica que se trata de una vulneración altamente feminizada y un tipo de violencia basado en el género.
Esta desprotección generalizada, según la ONG, provoca que exista esclavitud en pleno siglo XXI. «La trata es una forma de esclavitud y su impacto continúa siendo muy grande. Es, además, un desafío regional y por ello hay que aprender a identificar y asistir a esas víctimas», señala Rosero.
La denuncia indice también en la necesidad de establecer protocolos de actuación ante este fenómeno que también se da «dentro de un mismo país».
De acuerdo con el informe global sobre trata de personas de 2016, de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, la trata de personas es el tercer negocio ilícito más lucrativo a nivel mundial, después del tráfico de armas y el tráfico de armas.
EFE