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¿Y si Trump saca a Estados Unidos de los Acuerdos de París?

Con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y revertir el calientamiento global que afecta al planeta, los líderes de casi todos los países de la Tierra se reunieron en París en noviembre del 2015 para comprometerse en la materia. El acuerdo alcanzado en la cumbre, llamada COP21, fue ratificado un año después en Marrakesh, en la COP22. La administración Obama estuvo a cargo de la participación de Estados Unidos.

Estados Unidos es el segundo mayor emisor de gases del mundo, solo superado por China. Y mientras China argumentaba que el acuerdo podría significar un freno a su desarrollo económico, Obama se adaptaba al plan. Su administración, representada por John Kerry, presentó un proyecto para reducir sus emisiones en al menos un 26 por ciento en diez años.

Pero al igual que en su campaña presidencial y durante su periodo en el gobierno, Donald Trump ha estado negando la existencia del calentamiento global y de su efecto en el medio ambiente. En esta línea, ha estado desmantelando las políticas de Obama que buscaban proteger la naturaleza.

En marzo pasado, Trump firmó una orden ejecutiva para quitar los límites de las emisiones de gases impuestas por Obama. Esta fue la política más significativa de Obama en la materia. Afectaba directamente a la industria del carbón, pilar fundamental en el plan de Trump de estimular la economía alentando a las industrias y generando empleos de trabajo.

“Trump piensa que esas regulaciones perjudican a los negocios y al crecimiento económico, y duda abiertamente de los estudios que prueban lo contrario”, dice Elizabeth Sherman, profesora en el Departamento de Gobierno de la American University de Washington D.C., a Metro.

De todas formas, las políticas de Obama no alcanzaron a entrar en vigencia. Estas pretendían reducir la emisión de gases del carbón hasta un 30 por ciento de los niveles registrados en el 2005, al 2030. Ahora, con las nuevas políticas, las plantas de energía a carbón no tendrán penalizaciones por sus emisiones. Además, las agencias gubernamentales no tendrán barreras para explotar el carbón en tierras federadas, entre otras licencias.

Esto podría provocar reacciones en otros países del mundo que se han comprometido en el COP21, como China. El emisor más grande de gases de efecto invernadero del mundo podría seguir los pasos de Estados Unidos, o pasar a ser líder en la lucha contra el cambio climático. “En definitiva, si Trump abandona el Acuerdo de París, Estados Unidos perderá el respeto por descomprometerse de un problema que afecta al mundo entero”, dice Sherman.

«Trump ha hecho fuertes alianzas políticas con negadores del cambio climático»

Elizabeth Sherman

Profesora en el Departamento de Gobierno de la American University de Washington D.C

 

¿Qué podría significar una salida de Estados Unidos del Acuerdo de París?

– Si es que Estados Unidos deja el Acuerdo de París, significaría dejar la posición de liderazgo que ejerce el país en política ambiental internacional en general, y en cambio climático en particular. Por lo tanto, otros países podrían tomar el liderazgo en estos temas, en particular China, y Estados Unidos sería relegado a ser un negador del cambio climático que quiere revertir el curso de los acuerdos.

 

¿Cuál es el costo para Estados Unidos ser parte del acuerdo?

– Estados Unidos está obligado a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente su dependencia de las plantas energéticas de carbón, las que componen un tercio de la matriz energética del país. El gobierno nacional estableció pautas estrictas a los estados en el marco del Plan de Energía Limpia decretado por la administración Obama. Ahora, las plantas de carbón podrán continuar con su nivel de emisión y contribuir al cambio climático. Este revés también incentivará a otras naciones a abandonar sus planes de llevar a cabo la transición en sus matrices energéticas, por el costo que significa.

¿Cuáles son las razones de Trump para sacar a Estados Unidos del acuerdo?

– Trump ha creado fuertes alianzas políticas con negadores del cambio climático, especialmente con Kock Industries, en las industrias del petróleo y del gas. Estas industrias del sur y del suroeste del país tienen una participación financiera en emisiones no mitigadas de gases de efecto invernadero. Trump favoreció a estas industrias construyendo el Keystone Pipeline y nuevas instalaciones para facilitar el traslado de gas licuado para ser exportado. Ha dicho que restablecerá y creará trabajos en las industrias del carbón, del petróleo y del gas que contribuyen al cambio climático, así que muchísimos trabajadores en construcción, minería y perforaciones le apoyan.

 

Entonces esta decisión va en línea con las políticas medioambientales de Trump.

– Trump dice que el cambio climático es una farsa e incluso ha emitido órdenes ejecutivas para una revisión gubernamental de regulaciones medioambientales que protegen el agua, las que según él son demasiado estrictas para los negocios.

 

¿Qué podemos esperar de esto?

– Trump es apoyado por las industrias que se están oponiendo constantemente a las regulaciones en polución y en el uso del carbón. Él piensa que estas regulaciones perjudican a los negocios y al crecimiento económico, y duda abiertamente de lo que los expertos dicen al respecto. Algunas de las industrias más ricas de Estados Unidos están ansiosas por limitar o por terminar con estas regulaciones y Trump está de acuerdo con ellos. El resultado sería desastroso para Estados Unidos y para el mundo.

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