Michelle Obama, exprimera dama de Estados Unidos, explicó en una entrevista las razones por las que actuó de manera extraña en la llegada de Donald Trump, y su esposa a la Casa Blanca.
La razón según Michelle tendría que ver con su afán de contener sus emociones.
Al parecer, la ex primera dama pensaba especialmente en sus hijas, Malia y Sasha, que llevaban ocho años viviendo en esa casa y que ahora tendrían que adaptarse a un nuevo entorno.
«En ese momento de transición, justo antes de que se abrieran las puertas y acogieran a la nueva familia, nuestras hijas estaban saliendo por la puerta de atrás con los ojos llenos de lágrimas, despidiéndose de la gente», explicó Michelle según Huffingtonpost.es.
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