«Niños, conozcan al padre», fue la broma que usó un sitio de noticias ruso cuando el 13 de abril el mundo conoció que Estados Unidos lanzó la «madre de todas las bombas» en Afganistán.
Hablaba de la Bomba Aérea de Vacío de Potencia Aumentada (AVBPM, por sus siglas en ruso), que desde 2007 el gobierno de Rusia dijo haber probado y a la que se le conoce como «el padre de todas las bombas».
Su capacidad destructiva es cuatro veces superior a la estadounidense y clama ser la bomba convencional (no nuclear) más potente que exista en el planeta.
La poca información pública que se conoce de este artefacto, incluso en los sitios de noticias rusos, proviene de un reportaje de la televisora estatal rusa Canal 1 de hace casi 10 años.
Esa emisora en septiembre de 2007 presentó las imágenes y especificaciones del artefacto a través de un video en el que un avión Túpolev lanza al «padre de todas las bombas».
Su detonación genera una gran explosión en tierra, en un terreno de prueba en el que había un conjunto de edificios vacíos que queda reducido a escombros tras el estallido, según el reporte.
Un vehículo militar también resulta severamente dañado, e incluso el terreno queda llena de pequeños cráteres que muestra los estragos de una explosión termobárica.
¿Qué hace esta bomba?
Se llama «bomba termobárica» por el tipo de reacción a alta temperatura que tiene, le explica a la BBC el analista militar británico Robert Hewson.
Tiene un efecto vaporizador sobre los seres vivos que estén en su primer radio de explosión, así como gran destrucción en edificios.
Actúa en dos momentos: primero, una primera detonación antes de su caída al terreno libera material explosivo gasificado; luego genera una ignición que enciende la nube explosiva y logra su efecto arrasador.
En el caso de la bomba rusa, su detonación afecta un radio de300 metros, el doble que la «madre de todas las bombas» de EE.UU, conocida como MOAB, por sus siglas en inglés.
«Una fuerte caída de presión crea una onda de choque de gran poder destructivo», explica el sitio de análisis armamentístico Global Security.
Además, los gases generan un vacío que tiene la capacidad de arrastrar objetos hacia el centro de la explosión.
Al presentar el artefacto en septiembre de 2007, el general Alexander Rukshin, de las Fuerzas Armadas de Rusia, aseguró que «esta munición de aire ha demostrado que puede ser comparado con un arma nuclear por su eficiencia y capacidad».
Según los detalles presentados, la AVBPM tiene un peso de 7,100 kilogramos y su carga explosiva tiene una equivalencia a 44 toneladas de TNT.
En cambio, la MOAB tiene un peso de casi 10.000 kilogramos y una carga similar a 11 toneladas de TNT.
«Se puede discutir sobre los números y qué escala tiene esto, pero los rusos tienen una larga y probada historia en el desarrollo de armas en la clase termobárica», opina Hewson.
«Creo que es probable que esta sea la mayor bomba no nuclear del mundo», añadió.
¿Cómo se usaría?
EE.UU. utilizó por primera vez su MOAB en contra de un objetivo militar el pasado 13 de abril, pero en el caso ruso no hay registro de que la AVBPM haya sido usada hasta ahora en combate.
La televisión rusa mostró a un bombardero Tu-160 soltando la bomba sobre un terreno de prueba, a lo que siguió la poderosa explosión que dejó a un edificio de cuatro pisos reducido a escombros.
Pero su reacción gasificante también la hace eficaz para causar bajas en túneles o búnkeres, de forma similar a como fue usada la MOAB en el complejo subterráneo de los militantes de Estado Islámico en Afganistán hace unos días.
Según Global Security, en el radio de 90 metros tiene un efecto de destrucción total, incluso de las más sólidas estructuras.
En 200 metros, puede derribar estructuras no fortificadas, como el concreto simple, pero su onda de choque incluso puede quebrar cristales a 1,1 km, y hasta golpear a una persona a 2,3 km.
Tom Burky, del centro de desarrollo de armamento Battelle, dice que es preferible usar las bombas termobáricas en sitios donde la fragmentación de las bombas convencionales no funciona muy bien.
Sin embargo, en su análisis señaló que la ignición de material explosivo es «muy difícil de controlar en el campo de batalla», lo que no las hace muy prácticas para objetivos de precisión.
Dudas en la prueba rusa
Algunos analistas consideran que la prueba del «padre de todas las bombas» mostrada por los medios rusos genera preguntas.
En su análisis, Sascha Lange, del Instituto Alemán para Asuntos Internacional y de Seguridad, señala que el avión Tu-160, conocido como Blackjack, no parece ser el mismo del que cae la AVBPM.
«El Blackjack, un bombardero estratégico, se muestra en las imágenes abriendo la escotilla de bombas, pero no se ve que el arma caiga del avión. Se hace un corte y luego un cuerpo cae de un avión diferente», dice Lange.
El video muestra que la bomba es deslizada por la parte trasera de un avión, por lo que hace pensar que fue lanzada por una aeronave de carga, no un Tu-160, que deja caer su carga de forma vertical.
«La aparición de patas en forma de esquí en el ‘padre de todas las bombas’ da testimonio de ese método de liberación», indica el sitio Global Security, por lo que se cree que fue lanzada desde un avión de carga que vuela a lenta velocidad.
«No podría ser usado contra blancos defendidos, pues un avión de carga es demasiado vulnerable», dice el análisis.
A su vez, en el Instituto para la Información de Defensa, el consultor senior Phillip Coyle considera que si bien la bomba rusa puede tener un poderío mayor a la MOAB, no parece haber evidencias de que sea cuatro veces superior.
«En el mejor de los casos es 50% más grande. Solo hay que ver el tamaño que tiene y cómo se diseñan estas bombas», dice.
No obstante de los cuestionamientos que se han emitido desde Occidente, los medios en Rusia reaccionaron al lanzamiento de la «madre de todas las bombas» recordando al mundo que el arsenal del país tiene su poder.
«No se dejen engañar, Rusia posee algo superior», se leía en Russia Today.
Fuente: BBC Mundo