La Unión de Operadoras de Taxi de las Parroquias Rurales de Quito rechazó el paro de taxis que se realizó ayer, lunes 10 de abril.
La paralización fue llamada por la Unión de Cooperativas de Transporte de Taxis de Pichincha, en 16 puntos de la ciudad. Los amarillos reclamaban la proliferación de informales.
Miguel Vega, presidente de los taxis que trabajan en parroquias rurales, en rueda de prensa, señaló que ellos no plegaron a la paralización por no encontrar los argumentos suficientes para tomar esa medida.
Al parecer de los taxistas parroquiales, la medida fue «algo político». Vega dijo: «precisamente en época electoral hubo paro y por eso nosotros no respaldamos esa medida».
Además, Vega dijo que los 1 500 taxistas que pertenecen a ese gremio trabajaron con normalidad durante toda la mañana.