El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador firmó hoy en Quito con la Organización de Estados Americanos (OEA) un convenio para la observación y acompañamiento de los comicios presidenciales y legislativos del próximo 19 de febrero.
El presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, y el jefe de la misión electoral de la OEA, el expresidente dominicano Leonel Fernández, suscribieron el convenio que legaliza y garantiza el trabajo del grupo observador internacional.
El documento, dijo Fernández, tiene «la virtud de que legaliza la presencia de la Organización de Estados Americanos para acompañar al Consejo Nacional Electoral y al pueblo ecuatoriano en la celebración de este próximo certamen» de comicios.
El próximo 19 de febrero, 12,8 millones de ecuatorianos están facultados para elegir al futuro presidente de la República, 137 integrantes de la Asamblea Nacional (Legislativo) y cinco miembros del Parlamento Andino; además de votar por una consulta popular impulsada por el Ejecutivo, que busca prohibir a los servidores públicos tener dinero o bienes en paraísos fiscales.
Fernández señaló que el convenio incluye un conjunto de procedimientos sobre la observación electoral y permite a la OEA consultar directamente a las autoridades electorales ecuatorianas.
Sin embargo, precisó que mañana, martes, se suscribirá otro convenio entre la OEA y el CNE sobre «garantías, inmunidades y privilegios», que permitirá a la misión desplazarse por todo el territorio nacional y requerir información, entre otros asuntos.
El objetivo, dijo, es «poder garantizar la legalidad y legitimidad del próximo certamen electoral» y, al final, efectuar unas recomendaciones que puedan ser incorporadas por el CNE en futuros comicios.
«La democracia es la única forma legítima de acceso al poder, no sólo en Ecuador, sino en América Latina y en el mundo» y «de lo que se trata es de garantizar y preservar el pleno ejercicio de la voluntad popular que se expresa a través de las urnas», apostilló.
Fernández recordó que son «diecisiete las ocasiones en que la OEA ha estado presente» en procesos electorales en Ecuador y remarcó que el rol de la misión es servir de «acompañamiento» y «contribuir a una legitimación de este certamen» que, según apreció, «va en buena dirección».
Señaló que en los próximos días la misión se reunirá con varios actores políticos ecuatorianos para conversar sobre las inquietudes que puedan tener acerca del proceso electoral.
Fernández dijo que en esta primera visita, que se extenderá por varios días, intentará dialogar «con todos» los candidatos presidenciales y directores de grupos políticos, pero remarcó que tiene previsto regresar a Ecuador el 16 de febrero para completar los diálogos y continuar con la observación.
De su lado, el presidente del CNE ofreció a la misión de la OEA todo el apoyo y facilidades técnicas, operativas y logísticas para que la observación electoral concluya con «éxito».
«La observación internacional es un pilar fundamental del proceso electoral», añadió Pozo al insistir en que «el éxito de la observación de la OEA redundará en beneficio del sistema electoral ecuatoriano».
Recordó que faltan 34 días para las votaciones y dijo que el proceso dirigido por el CNE ha cumplido con la agenda y la organización planificada, por lo que invitó a los observadores a que asistan a las acciones previstas en las diferentes fases del proceso de votaciones.
Ello, dijo Pozo, permitirá tener una «mirada integral» del proceso que, en definitiva persigue como objetivo final el «mejorar la democracia» y garantizar «el respeto absoluto de la voluntad de la gente».
El presidente del CNE recordó que, además de la OEA, también acompañarán misiones de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-WEB, por su sigla en inglés) y de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore).
Fuente: EFE
