Los billetes de 500, 5.000 y 20.000 bolívares, tres de las seis piezas que conforman el nuevo cono monetario, comenzaron a circular hoy en Venezuela tal y como lo aseguró ayer el presidente, Nicolás Maduro, y un mes más tarde de lo previsto inicialmente debido a un «sabotaje internacional».
Dos entidades bancarias del sector estatal en Caracas disponen de estos billetes y que los están entregando a los clientes exclusivamente a través de las taquillas, una modalidad que será copiada por todas las agencias, públicas y privadas, según aseguraron a EFE fuentes del sector la semana pasada.
El nuevo cono monetario lo integran además otros papeles -de 1.000, 2.000 y 10.000 bolívares- que según el Gobierno no han llegado al país, junto con monedas de 10, 50 y 100 bolívares que comenzaron a circular tímidamente desde diciembre pasado.
Estas nuevas denominaciones vienen más ajustadas a la inflación galopante que registra la nación caribeña que cerró 2015 en 180,9 % y cuyo margen oficial en 2016 se desconoce, aunque las proyecciones más conservadoras apuntan a una cifra cercana al doble del año anterior.
Maduro indicó el domingo durante su mensaje anual que «el aparato logístico» del Banco Central de Venezuela (BCV), de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario y con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) habían procedido a distribuir los billetes.
Una fuente del sector financiero afirmó a Efe la semana pasada y bajo estricto anonimato que cada agencia dispensará al público los papeles solo en algunos estados y no en las 24 entidades federales del país, y que cada banco maneja un número y lista de estados diferente.
Según esa fuente también es distinta la cantidad de billetes que recibió cada entidad por separado y esta cifra no es suficiente para atender la demanda actual por lo que, al menos la primera semana, la distribución será «más que todo simbólica».
El nuevo cono monetario debió empezar a circular hace un mes, lo que no sucedió, según Maduro, por causa de un sabotaje internacional que impedían la llegada de los billetes al país caribeño.